Caleras y cementeras, amenaza para yucatecos

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Ubicadas cerca de zonas urbanas, ocasionan graves daños respiratorios

Mérida, Yucatán, 21 de mayo del 2021.– A pesar de la contaminación ambiental que generan las plantas cementeras y caleras establecidas en Yucatán, se carece de estudios sobre el daño que ocasiona entre los pobladores, principalmente a las vías respiratorias, el panorama empeora ya que se prevé la instalación de dos nuevas plantas, como es el caso de Cemento Cruz Azul y la empresa Comercio para el Desarrollo Mexicano (CDM) del Sureste.

Alan García Lira, presidente del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán (CIQY), advirtió que la salud de los yucatecos que viven cerca de las caleras, asfalteras, plantas de cemento y bancos de extracción de material pétreo es deplorable, debido a los componentes de las partículas que emanan de dichas industrias.

“Son varios los países en donde se han realizado estudios sobre los daños que ocasionan en la salud de las personas estas industrias al emitir gases y sustancias tóxicas, motivo por el cual se les prohíbe su instalación cerca de las poblaciones, pero en Yucatán no existe ningún estudio de este tipo”, aseveró.

A pesar de esta alerta, al menos dos cementeras pretenden instalarse, específicamente en Progreso, a pesar que los efectos que puedan tener los pobladores de la comisaría de Flamboyanes.

Alan García Lira, presidente del Colegio de Ingenieros Químicos de Yucatán.

Las partículas son la causa más importante del impacto ambiental negativo, en especial, al afectar la salud de las personas, principalmente, las que viven cerca de las plantas de producción de cemento así como en las caleras, sitios de extracción de rocas».

A lo anterior dijo, hay que agregar los cloruros, fluoruros, compuestos orgánicos tóxicos y metales pesados que se liberan al ambiente, por lo que se trata de una “verdadera bomba” para el ecosistema.

Puntualizó que el material suspendido en el aire afecta seriamente el sistema respiratorio de las personas, lo que representan un serio peligro para la salud. Además, las partículas viajan decenas de kilómetros, por lo que el número de yucatecos afectados es mayor. Las sustancias se instalan en el aparato respiratorio, en tu piel o en algunos tejidos, por lo que todo lo que tenga álcalis es dañino para la salud de las personas”, advirtió el presidente del CIQY.

Dijo que de manera paralela, se afecta a la flora y fauna de la región, así como el manto freático, cuyo daño es notable debido a deforesta de kilómetros cuadrados.

Añadió que la situación se complica aún más si la empresa labora las 24 horas del día como suelen hacerlo estas industrias ya que con esto, la emisión de partículas no cesa.

“Normalmente, este tipo de empresas se colocan alejadas de las poblaciones, en zonas destinadas para el uso industrial pero debido al acelerado crecimiento de la mancha urbana y el tipo de viviendas en corto tiempo, el área poblada llega hasta estas empresas”, enfatizó Alan García Lira.

El especialista en gestión de tecnología remarcó que los empresarios deben de estar conscientes que cuando la “mancha urbana” se acerca, su ciclo de aprovechamiento llegó a su fin.

Desde el Balcón*