
Advierten imprecisiones por efectos del cambio climático.
Las cabañuelas, método tradicional de pronóstico climático basado en la observación del clima durante los primeros días de enero, indican que el 2025 traerá lluvias dispersas, una intensa ola de calor y una temporada ciclónica activa en Yucatán.
El colectivo maya «Xook Kiin», responsable del análisis, destacó que el cambio climático está alterando estos patrones, reduciendo su precisión de un 75 a un 55 por ciento.
Según el pronóstico presentado, los meses de marzo a mayo serán especialmente secos, con altas temperaturas y la llegada de polvo del Sahara, lo que podría agravar incendios forestales.
A partir de junio, se prevén lluvias intensas, posiblemente vinculadas a eventos ciclónicos. Julio comenzará con precipitaciones dispersas, pero luego llegará la canícula, afectando la producción agrícola.
Entre septiembre y octubre, se anticipa un aumento en la actividad ciclónica, con lluvias más frecuentes y humedad persistente hasta diciembre.
Ante estas condiciones, los expertos sugieren a campesinos y milperos adaptarse a los cambios climáticos y tomar precauciones para proteger sus cultivos y comunidades.