En Mérida el budismo de Nichiren Shoshu tiene 28 años de estar presente, y desde entonces ha ganado decenas de adeptos.
Mérida, 1 de enero de 2019.- Si bien es cierto que las religiones basadas en el cristianismo siguen estando vigentes en la entidad, otros grupos religiosos poco a poco van sumando adeptos para este inicio del 2019; y ejemplo de estos son los budistas, quienes le dieron la bienvenida a un nuevo año en Mérida.
Con motivo del principio de año, en la capital yucateca un grupo budista celebró el año nuevo con la Fiesta del Arroz, en la ceremonia religiosa se encausó al crecimiento de esta religión en México, así como la unión de sus integrantes.
En las primeras horas de este 2019 miembros budista de Nichiren Shoshu en Mérida celebraron la llegada de nuevo año con la Fiesta del Arroz, ceremonia que se realiza cada principio de año, en la cual se destaca por la participación activa de sus miembros de este grupo, así como la convivencia de sus integrantes.
En una ceremonia religiosa en la cual se destaca la ley de causa y efecto, los budistas de Nichiren Shoshu en Mérida iniciaron sus oficios religiosos, como una de las actividades más importantes en el inicio de este año. Tras los oficios religiosos los miembros escucharon el mensaje que desde Japón hizo llegar su sumo sacerdote Nichinyo Shonin el clérigo destacó el espíritu de renovación que representa el inicio de un nuevo año y recordó que para el 2021 tienen el objetivo de incorporar a esta corriente religiosa a 800 mil miembros.
Luego de los oficios religiosos los integrantes de esta religión convivieron en un domicilio del norte de la capital yucateca, compartieron comida que cada uno de sus miembros llevó. Cabe mencionar que en Mérida el budismo de Nichiren Shoshu tiene 28 años de estar presente.
Llamó la atención que esta es una forma muy particular de celebración de año nuevo poco común en la ciudad de Mérida, en el entendido que lo grupos predominantes en la capital yucateca son de ideologías religiosas de corte judeo cristiano.
Los budistas compartieron platillos, postres, incluso bebidas como el tradicional sake para referir a la abundancia que esperan para este año que recién empieza, en total en Mérida sumarán alrededor de 80 miembros y generalmente se reúnen dos veces a la semana.
Una forma particular de una celebración de principio de año en donde se comparte lo que cada uno de sus miembros lleva. Si bien al principio se observa un ambiente solemne, la convivencia transcurrió en un clima de convivencia y compañerismo.
Han indicado que uno de sus principales objetivos es que se pueda contar con un templo de esta religión en México, ya que hasta el momento los budistas de Nichiren Shoshu no cuentan con tal. El más cercano en un país de habla hispana se localiza en Panamá, por lo que uno de los objetivos a mediano plazo es precisamente tener un centro de celebración en el país. (Guillermo Castillo)