Personas se niegan a emplearse o buscar un empleo.
Chetumal, Quintana Roo, 21 de marzo del 2023.-Desde hace varios años, Quintana Roo enfrenta un fenómeno muy inusual: cada vez tiene a más personas en edad de trabajar, pero muchas de ellas se niegan a emplearse o buscar un empleo, pues consideran que los sueldos que se ofrecen no son competitivos.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo revela que en el año 2011 cerca de 986 mil se encontraban en la edad apta para ser considerados “trabajadores”, de acuerdo a la ley. De este grupo, 690 mil, lo que representa el 70%, tenía una plaza laboral o buscaba una.
Pero desde entonces las cifras han ido en picada. Para el 2019 solo el 68% de los 1.3 millones de quintanarroenses mayores de 15 años estaban activas económicamente. Para el cuarto trimestre del 2022, este porcentaje cayó al 65% de un estimado de 1.5 millones personas.
Para el economista Saúl Vargas Rodríguez, esto se debe a que un grupo importante de los jóvenes quintanarroenses no están interesados en conseguir un trabajo pronto, debido a que consideran que las condiciones laborales en la entidad no son las idóneas: los horarios laborales son extenuantes y los sueldos raquíticos.
“Realizamos una encuesta en varias preparatorias y universidades de Cancún y Playa del Carmen en el 2015 y la mayoría de los jóvenes estaban dispuestos a conseguir un empleo de medio tiempo o de plano insertarse en el mercado laboral formal, debido a que consideraban que podían obtener ingresos competitivos gracias a la bonanza del turismo”, detalla el también académico.
Luego de la pandemia del Covid-19 la percepción cambió por completo, dice. Y aunque desde el 2021 se ha venido reactivando la economía local, los sueldos aún son más bajos que antaño y su poder adquisitivo se ha dilapidado por la inflación.
“Hace ocho años, un joven de 18 años podía trabajar de mesero y ganar hasta 8 mil pesos quincenales gracias a las propinas. Hoy no junta ni 4 mil pesos. Además, ese dinero le alcanza cada vez para menos cosas por el incremento de los precios de todos los productos y servicios, así que prefieren retrasar lo más posible su incursión en el mercado laboral, prefieren continuar estudiando, u optar por otras actividades. Prueba de esto es que ha incrementado en un 8% las matrículas de nivel superior en la entidad en los últimos dos años”, declara.
Esta es la razón principal, puntualiza, por la que ha disminuido el porcentaje de población económicamente activa en el estado.