Le donaron a la Comuna de Angélica Araujo 6 hectáreas para reubicar los talleres, pero fueron ocupadas por particulares.
Mérida, Yucatán, 9 de mayo de 2019.- La diputada Silvia América López Escoffié se reunió con un grupo de artesanos de Dzityá que trabaja la piedra, quienes fueron afectados con el cierre de sus talleres debido a una queja que presentó un vecino por el ruido y polvo que se genera en el lugar.
En la reunión, los afectados comentaron que durante la administración de Angélica Araujo Lara, los pobladores donaron a la comuna un terreno de 6 hectáreas que serviría para la reubicación de los artesanos que se dedican a esta actividad, pero este proyecto quedó a la deriva.
Los artesanos le comentaron a la diputada local que están en plena disposición de que les den certeza y sean regulados para poder seguir trabajando, pues de ellos dependen poco más de 400 familias.
Señalaron que los quejosos son gente de fuera que llegaron después de la instalación de los talleres, pues la gran mayoría tiene más de 40 años trabajando la piedra. Por lo tanto, les parece injusto que les quieran arrebatar el modo de ganarse la vida.
“Me da gusto saber que el Ayuntamiento de Mérida, a través del comisario Carlos Cua Pool, esté realizando un censo para llevar un registro de las personas que se dedican a esta actividad, para que posteriormente se les pueda regularizar”, manifestó López Escoffié.
Por su parte, la legisladora acudió en compañía de los artesanos a constatar que estos terrenos ubicados a la salida de Cheumán, ya tienen varias construcciones y posteriormente se dirigió al taller del señor Jorge Vargas Martínez que clausuraron el pasado 23 de abril, pero que ya está operando de nueva cuenta.
López Escoffié se comprometió en dar seguimiento a este caso e investigar a quienes se les vendió estos terrenos que son de fondo legal, y en el cual incluso ya se han construido varias casas.
Los artesanos explicaron que el 90% de las personas que viven en Dzityá se dedica a labrar piedra y madera, gracias a que los hermanos Cua, oriundos de esa población, fueron quienes ayudaron a Rómulo Rozo en el tallado de la piedra del Monumento a la Patria.
“Es importante que los artesanos cuenten con sus papeles para tener certeza de que puedan seguir trabajando, y no permanecer en incertidumbre cada que cambia una administración, pues algunos tienen tienen décadas trabajando esta tipo de artesanía que es valiosa para Yucatán y que tiene que perdurar”, indicó.
Por último, la diputada se despidió de los artesanos, pero no sin antes hacer el compromiso de estar pendiente de cómo va su caso y apoyarlos en lo que requieran, ya que son el pilar de la economía de esa comisaría.
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