Con las nuevas medidas anunciadas, el Presidente estadunidense acaba con la política de deshielo iniciada por su antecesor, el demócrata Barack Obama
Miami, 17 de junio de 2017.– El presidente estadunidense, Donald Trump, declaró ayer el fin del acuerdo unilateral de su predecesor Barack Obama hacia Cuba, prohibió hacer negocios con los militares en la isla y prometió apoyar al pueblo cubano en su lucha contra su “brutal” gobierno.
“A partir de ahora, estoy cancelando completamente el acuerdo unilateral con Cuba”, dijo Trump en un pequeño teatro en la Pequeña Habana de Miami, al anunciar al exilio cubano sus modificaciones en la política de Washington hacia La Habana.
“No queremos que los dólares estadunidenses vayan a parar a un monopolio militar que explota y abusa a los ciudadanos de Cuba (…) y no levantaremos las sanciones hasta que se liberen los presos políticos”, prometió Trump.
Principalmente, la nueva política impide cualquier transacción financiera con el Grupo de Administración de Empresas (GAESA), un holding estatal cubano que de acuerdo con Washington beneficia directamente a altos jefes de las Fuerzas Armadas.
Trump también fijó medidas más estrictas para controlar que los estadunidenses que viajen a la isla lo hagan, en efecto, en el marco de las 12 categorías ya implementadas por Obama, ninguna de las cuales incluye el turismo.
Pero las relaciones diplomáticas se mantienen y los cubanos conservan su derecho de viajar y enviar remesas.
Esta nueva política no revierte en los hechos el acercamiento iniciado por Washington y La Habana en diciembre de 2014, sino que endurece sus términos.
Trump ganó las elecciones en gran parte gracias al voto de los floridanos, en el que tuvo un papel crucial el apoyo de los cubanoestadunidenses.
El endurecimiento de la restricción a los viajes fue criticado por el embajador de Cuba en Washington.
“Ya es oficial: éstos son los nuevo enemigos de la política exterior estadunidense. Cuídense!”, escribió José Ramón Cabañas en Twitter.
El mandatario no eliminará los vuelos comercialesdirectos de Estados Unidos a Cuba o los cruceros, pero su política más restrictiva parece desalentar que se establezcan nuevos vínculos económicos.
El gobierno, según un funcionario de la Casa Blanca, no tiene la intención de “interrumpir” los negocios existentes, como uno cerrado bajo el gobierno de Obama por Starwood HotelsInc, propiedad de Marriott International Inc, para administrar un histórico hotel en La Habana.
Mientras tanto, el gobierno de México exhortó a Cuba y a EU a solucionar sus diferencias por la vía del diálogo y el respeto.
“El gobierno de México reitera su amistad y solidaridad al pueblo cubano, y la voluntad de seguir trabajando con el gobierno de Cuba en los muchos temas de interés común”, agregó.