De no tomarse esta medida, mucha gente se quedaría fuera del programa de subsidios de viviendas
Mérida, Yucatán, 14 de mayo de 2017.- “Nadie quiere cargar el costo político de haber apoyado una reducción en los tamaños de las recamaras de las viviendas económicas de créditos Infonavit, pero no están viendo la realidad de cuánta gente se quedaría fuera del programa de subsidios sino se aplica esta medida”, sentenció el director de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en Yucatán, Armando Valencia Castillo.
Como se ha dado a conocer, por instrucciones de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), para que se brinden los subsidios a los derechohabientes interesados en viviendas del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), éstas deben construirse con dos habitaciones, y de esta manera evitar el hacinamiento.
Ante esta nueva disposición de la Conavi, los constructores deben edificar casas que tengan el mismo precio, pero ya no con una, sino con dos recamaras. Por tal razón, el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano propone al ayuntamiento de Mérida que las habitaciones pasen de tener 3.25 metros por 3.77 a 3.25 metros por 3, es decir, hacerlas 77 centímetros más pequeñas.
“No están viendo la realidad de cuánta gente quedaría fuera (del programa), además de que no es reducción, es redistribución con más de dos metros cuadrados por casa, en realidad van a crecer”, manifestó a manera de respuesta a los políticos y profesionistas que se han opuesto a esta propuesta.
Señaló que si el ayuntamiento no aprueba este proyecto, más del 80 por ciento de los derechohabientes perderían la oportunidad de obtener una casa, lo que se suma a que para las constructoras dejará de ser rentable edificar las viviendas económicas, y buscarían otro mercado que no sea Mérida, “porque sí hay”.
“Si no lo hacen buscamos otro mercado. Tengo que hacer una vivienda de dos recamaras con 55 metros cuadrados, pero el cemento subió 30 por ciento el año pasado, el acero de diciembre de 2015 a diciembre de 2016 subió 60 por ciento, con el incremento del dólar el aluminio, el cable de cobre y todo lo que sea conductor subió 45 por ciento. Los materiales siguen subiendo y el precio de la vivienda económica la tenemos controlada a lo que suba la canasta básica”, explicó.
Señaló que lamentablemente no son tiempos propicios electoralmente, pues la carrera electoral “empieza a pesar” y el asunto de la “redistribución” de las viviendas económicas se ha politizado. “Y como nadie quiere cargar con el peso político” de apoyar algo que a simple vista parece malo, optan por pugnar por lo que ante los ojos de los ciudadanos se aprecia mejor”, sostuvo.
El presidente de la Canadevi criticó al ex presidente del Colegio Yucateco de Arquitectos, Antonio Peniche Gallareta -quien ha manifestado su inconformidad hacia la reducción-, señalando que “en su vida ha hecho una casa de interés social, y mucho menos un fraccionamiento de vivienda económica”.
“Ese es uno de los principales que ha estado pugnando por no reducir el tamaño de las recamaras. Seguramente vive en el Campestre o diseña para ricos, no sabe cuál es la problemática y no la ha querido escuchar”, indicó Armando Valencia.
Dijo que se ha comunicado personalmente por teléfono con Peniche Gallareta para invitarlo a conocer los número del porque se debe hacer la reducción a las recamaras, pero “simplemente no le interesa, no sé qué intereses políticos o económicos estén detrás de él, porque es alguien al que no le interesa conocer la problemática y sigue hablando como si él fuera el dueño de la verdad”.
Según el presidente de la Canadevi, con esta propuesta no se perdería espacio en las sala ni en el comedor, sólo sería en una recamara, y de este modo ampliarían la estancia para convertirla en cuarto; además, la superficie de la casa en general crecería 2 metros cuadrados y costaría lo mismo.
Sobre las viviendas económicas con una habitación, el empresario señaló que las medidas de la recamara es de 3.25 metros por 3.77 metros, casas que tiene un costo de 312 mil pesos. Con dos cuartos y las mismas medidas el precio sube a 363 mil. La propuesta es poner dos habitaciones con medidas de 3.25 por 3 metros cada uno, y mantener el costo de los 312 mil pesos, lo que sería beneficioso para los derechohabientes al no tener que pagar más.
Durante su presentación, el presidente de la Canadevi destacó que en todo momento se respetó el espacio de las hamacas en ambas recamaras, por lo que la gente no tendrá inconvenientes al respecto. Lo que sería retirado es lugar para el closet.
Sobre la situación crediticia, informó que hasta el 79 por ciento de los derechohabientes cuentan con opción a crédito sujetos a subsidios.
Cada beneficiario con ingresos entre 1.06 Unidades de Medida y Actualización (UMAS) y 2.7 UMAS podrá obtener un subsidio federal para viviendas hasta por un monto máximo equivalente a 35 veces el valor de ésta.
La vivienda debe cumplir, entre otras cosas, dos reglas básicas: que cueste entre 136 mil y hasta 158 veces el valor de la UMA, y sólo se financia si tiene dos recamaras. Al derechohabiente se le exige una sólo regla, que es ganar entre 1.06 UMAS y 4 UMAS.
Sobre la capacidad crediticia actual, el presidente de la Canadevi explicó que los trabajadores que ganan 1.06 UMAS tienen un monto máximo de 204 mil 298.32 pesos en créditos. La Conavi le da un subsidio de 80 mil 321.36 pesos, lo que suma 284 mil 619.68, es decir, no alcanza el costo de la casa económica.
La situación continua igual hasta la gente que gana dos UMAS – que son el ochenta por ciento de la población- pues en el caso de los que tienen esos ingresos, el crédito total es de 305 mil 697.44 pesos. Es decir, tampoco les alcanza.
“Ese tipo de vivienda es para la gente que gana arriba de 2.1 UMAS, pues el total 313 mil 975.24 pesos, y los que ganan cuatro UMAS obtienen hasta 362 mil 597 pesos. Para los que ganan dos UMAS se podría decir que queda fuera de sus posibilidades, y seguirán levantando casas atrás del aeropuerto, que son casi mil casas de cartón por gente que no tiene oportunidades de obtener una vivienda digna”, dijo Armando Valencia.
El presidente sentenció que aquellas personas que se oponen a su propuesta de redistribución de espacios es porque desconocen los números y estadísticas, por lo que lo mejor, antes de calificar a los desarrolladores como “bandidos” deberían acercarse a informarse. (Edoardo Manzanilla; foto de Cuauhtémoc Moreno)