Aterrizó en Mérida el avión que será usado para pronosticar fenómenos tropicales
Mérida, Yucatán, 24 de abril de 2017.– Esta mañana fue presentado en el aeropuerto de Mérida un Avión de Reconocimiento Meteorológico Cazahuracanes, que sería empleado en la próxima temporada de ciclones para pronosticar las trayectorias y características de estos fenómenos naturales, que podrían afectar al territorio mexicano.
Se trata de una aeronave tipo WC-130J Hércules, que pertenece al 53º Escuadrón de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que gracias a un acuerdo de colaboración entre los gobiernos de ambos países, tendrá la misión de volar al interior de las tormentas tropicales y huracanes.
Es uno de los 10 aviones de este tipo con los que cuenta en su flota la Fuerza Armada de ese país, y que estará en la capital yucateca durante dos días, para que alumnos de escuelas locales puedan conocerlo.
En el acto, realizado en el Hangar del Gobierno del Estado en el aeropuerto, realizaron un recorrido al interior de la aeronave el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal, Rafael Pacchiano Alamán, y el director General de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra, quienes coincidieron con el gobernador Rolando Zapata Bello en la importancia de estar preparados ante la eventualidad de algún fenómeno natural, pues éstos trascienden cualquier frontera geopolítica.
Previo a esta actividad en la aeronave, que mide 29.3 metros de largo, 11.9 metros de alto y tiene una envergadura de 39.7 metros, se explicó que a mediados de mayo se presentará el pronóstico oficial de la temporada de huracanes que se formarán en el Atlántico y en el Pacífico este año.
“Pero creemos que será una temporada promedio, ni muchos más ciclones, ni mucho menos”, agregó Ramírez de la Parra en una atropellada rueda de prensa.
El objetivo del avión Cazahuracanes es ingresar al ojo de los ciclones tropicales para recolectar información de sus bandas nubosas, que permitirán, en tierra, calcular con mayor precisión su ubicación exacta, su posible trayectoria y la velocidad de sus vientos.
Se explicó que para que este tipo de aeronaves vuele al interior de esos fenómenos naturales, éstos deben representar una amenaza real para la población, es decir, que los modelos numéricos que realicen los expertos en meteorología indiquen un inminente impacto en tierra, o sus bandas nubosas incrementen sus fuerzas intempestivamente.
“Por eso se usa un avión Hércules, que son de gran tamaño para que no tengan riesgos, y puedan ingresar más fácilmente a los ciclones. Cuentan con una serie de maquinarias que lanzan sondas para que cuando estén adentro o alrededor de los huracanes, puedan medir sus características, su velocidad, cantidad de agua y la forma en que se mueven para determinar su trayectoria”, indicó Ramírez de la Parra.
Declaró que la mejor forma y la más exacta para pronosticar la dirección de los huracanes, es utilizando estas aeronaves, que operan elementos de la Fuerza Aérea Norteamericana.
La tripulación de un avión Cazahuracanes se conforma de piloto, copiloto, navegante, personal de reconocimiento aéreo y el oficial meteorológico, quienes para evitar accidentes en las zonas de mayor turbulencia, van sujetos a los asientos con tirantes de la cintura y los hombros.
En años más recientes, sus vuelos más significativos fueron al interior de los huracanes “Katrina” en 2005, “Odile” en 2014, “Patricia” en 2015, y “Matthew” y “Otto” en 2016. (Herbeth Escalante; Fotos de Cuauhtémoc Moreno)