Aproximadamente 30 mil personas padecen ludopatía en Mérida
Mérida, Yucatán, 04 de abril 2017.- El Maestro en Psicología Aplicada en el Área Clínica para Adultos, Daniel Solís Santamaría, dijo que según datos del 2015 de la Secretaría de Salud de Yucatán, así como de los Centros de Integración Juvenil, la adicción al juego es un trastorno que padecen aproximadamente 30 mil personas en la ciudad de Mérida y que esta problemática afecta principalmente a las mujeres que tienen aproximadamente 45 años –las cuales no trabajan o reciben dinero de sus parejas-.
El especialista en salud mental explicó que la adicción al juego o ludopatía, es un trastorno en el cual una persona tiene una urgencia psicológica por apostar, misma que se vuelve crónica o un “vicio”, que al paso del tiempo afecta de manera significativa en la vida familiar, laboral y social.
Solís Santamaría señaló que como en el caso de otras adicciones, si este trastorno –la adicción al juego- no tiene un acompañamiento o tratamiento profesional, este puede “avanzar progresivamente y empeorar”.
El psicoterapeuta dijo que según datos de la Secretaría de Salud, de los Centros de Integración Juvenil, así como las encuestas nacionales de adicciones del 2015, este padecimiento afecta a 30 mil personas de la ciudad de Mérida. El grupo “con mayor riesgo” son mujeres entre los 45 años, las cuales no trabajan y reciben dinero de sus parejas.
Indicó que algunos rasgos de adicción al juego son cuando la persona tiene una preocupación constante por apostar, es decir, un pensamiento que la mayor parte del día está en la mente del individuo, así como una ansiedad creciente por querer jugar cada vez mayores cantidades de dinero.
“Como en el caso de muchas adicciones por lo general hay un fracaso al tratar de controlarlo y tiende haber recaídas”, indicó el psicoterapeuta.
Comentó que este trastorno es menos común en personas que saben manejar el estrés y son más tolerantes ante la frustración.
Solís Santamaría indicó que una vez detectada adicción lo recomendable es además de una orientación psicológica, un tratamiento médico –farmacológico-.
En ese sentido, dijo que en cuanto al acompañamiento psicológico el objetivo es que la persona deje el juego de manera gradual, a fin de evitar un síndrome de abstinencia, es decir, evitar sentir la ansiedad por apostar.
“Apenas se identifiquen los primeros síntomas, se debe buscar apoyo, ya que de lo contrario, existe una alta probabilidad de incurrir incluso en actos ilegales, actos que pueden dañar las relaciones personales”, recomendó Solís Santamaría. (Guillermo Castillo)