Se trata de un homenaje a Irmin Gaspar Guerrero Dzul, quien falleció hace seis años a causa de la influenza en dicho hospital
Mérida, Yucatán, 29 de diciembre de 2016.– El «viejo» de fin de año más grande de Yucatán, fue expuesto esta tarde en la Clínica T1 del IMSS. El 31 de diciembre será quemado en el municipio de Acanceh.
Julio Guerrero y Martha Dzul, padres de Irmin Gaspar Guerrero Dzul, construyen este viejo que es quemado al finalizar el año, en honor al menor, quien a sus once años de edad falleció en el mencionado nosocomio a causa de la influenza.
Irmin Guerrero, antes de partir, les pidió a sus padres hacer el mejor viejo de todos, sin embargo, previo a poder cumplir la promesa, el pequeño perdió la vida a causa de la enfermedad viral de la influenza.
Es por ello que, desde hace seis años, tiempo en el que falleció el pequeño – 4 de octubre de 2009 – sus padres se dieron a la tarea de cumplir la promesa que le hicieron a su hijo, realizando, en esta ocasión, un muñeco de 5 metros con 70 centímetros de altura, que pesa cerca de 170 kilogramos.
Para realizar lo que ya es considerado un evento especial en Acanceh, el Ayuntamiento de ese municipio les brinda permisos y apoyo, pues el 31 de diciembre los acompañará la Policía Municipal, así como Protección Civil, quienes se encargan de que el espectáculo no se salga de control ni haya lesionados.
En años pasados, los padres del menor no habían conseguido el permiso para exhibir al viejo en el hospital. No obstante, gracias a la “popularidad” que ganó el gran muñeco en las redes sociales, es que consiguieron que la Clínica del IMSS, en coordinación con el Centro de Coordinación Social, les permitieran presentar el homenaje en la entrada principal del nosocomio.
El viejo está hecho de papel y cartones, así como metales para la estructura. Armar este gran muñeco les toma todo el año, y lo tienen listo uno o dos meses antes de quemarlo. Será hasta el 31 de diciembre que le colocarán en su interior los explosivos.
Según explicaron los padres, por seguridad no anticiparon la colocación de las bombitas, y tampoco pretenden ponerle una cantidad exagerada de pirotecnia, ya que lo último que quieren es que hayan accidentes, pero remarcaron que un viejo de fin de año no lo es como tal si no tiene explosivos en su interior, y el homenaje a su hijo es “hacer el mejor de todos”.
Además, a los niños de Acanceh les regalan sus bolsas de bombitas para que le pongan al viejo, pues esperan con ansias ver el espectáculo, por lo que los padres no invierten en pirotecnia. Horas antes de quemarlo, Julio y Martha regalan dulces a los niños.
Aunque suelen atrasarse por la afluencia del público, el encendido en llamas del Viejo de fin de año más grande de Yucatán pretende ser en punto de las 12 de la noche en un terreno privado del restaurante Nich, ubicado en la carretera Mérida-Chetumal, entronque a carretera Mérida-Cancún. El evento será abierto al público. (Edoardo Manzanilla)