El Presidente venezolano enfatizó que su gobierno no va al diálogo como una “rendición”.
Caracas, Ven., 14 de noviembre de 2016.– El presidente venezolano, Nicolás Maduro, descartó ayer que en el diálogo con la oposición se vaya a negociar un anticipo de elecciones o la reactivación de un referendo revocatorio de su mandato.
“¿Salida electoral? ¿Salida para dónde? (…) Que nadie se obsesione con procesos electorales que no están en la Constitución”, dijo el gobernante socialista en su programa semanal de televisión.
El jefe de Estado aseveró que la mesa de diálogo “va bien” tras los primeros acuerdos logrados por ambas partes el sábado, pero acusó a la oposición de desvirtuar el contenido de esos pactos.
El sábado, Carlos Ocariz, uno de los negociadores de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aseguró que la alianza se mantendrá en el diálogo “hasta obtener lo más importante: elecciones nacionales y referendo revocatorio” para resolver la crisis política y económica.
Pero Maduro ironizó sobre esa declaración. “La MUD continuará en la mesa hasta lograr salida electoral. Me alegra mucho que la MUD vaya a continuar en la mesa de diálogo hasta diciembre de 2018”, afirmó en referencia a la fecha prevista para las próximas elecciones presidenciales.
El proceso para el referendo fue suspendido el 20 de octubre por el Consejo Nacional Electoral (CNE), acusado de servir al chavismo.
Maduro enfatizó que su gobierno no va al diálogo como una “rendición”.
“Está todo escrito, acordado por las partes, ¿por qué salen después a decir lo contrario?”, cuestionó el mandatario.
En reacción, Voluntad Popular, partido del encarcelado líder opositor venezolano Leopoldo López, rechazó los términos de los acuerdos entre gobierno y oposición en el diálogo y pidió reactivar un “juicio político” parlamentario contra Maduro y las protestas de calle.
Voluntad Popular llamó a “conformar un gran movimiento cívico (…) para lograr que la Asamblea Nacional retome el juicio político y declare el abandono del cargo de Nicolás Maduro”.
Por otra parte, Maduro pidió a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, levantar la orden ejecutiva de su gobierno, que finaliza el próximo enero, donde se considera al país caribeño “una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad” de Estados Unidos. (Excélsior)