El proyecto de la Facultad de Medicina de la UNAM, busca contribuir a la investigación y formación de los médicos mexicanos.
Mérida, Yucatán, 4 de noviembre de 2016.- La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México está desarrollando un proyecto de donación de cuerpos completos, a fin de que garantizar una mejor calidad en la atención médica, particularmente en cirugías, y poder realizar investigaciones o elaborar dispositivos biomédicos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, se calcula que en 2016 fallecerán 600 mil personas, de las cuales, más de 50% serán cremadas, y el resto serán enterradas.
En lo que va del año, la Facultad de Medicina de la UNAM reporta que 24 personas han decidido donar sus cuerpos para el programa que se desarrolla en la institución, que busca promover la investigación y divulgación de la medicina en México, además de desarrollar nuevas técnicas quirúrgicas y aportar al proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Actualmente, todos los cuerpos que llegan a la Facultad, son de personas desconocidas, lo que complica los objetivos del proyecto, pues no puede saberse el historial médico del material biológico con el que se trabaja.
Cabe señalar que el programa de donación de cuerpos se apega a la Ley General de Salud, que ordena que la donación de cadáveres con fines docentes o de investigación se debe regir por los principios de altruismo, ausencia del ánimo de lucro y factibilidad.
En entrevista para Refracción, el programa de divulgación científica de TV-UNAM, el Dr. Diego Pineda, quien es jefe de departamento del anfiteatro, habló sobre la importancia que tiene el proyecto y la donación de cuerpos para la Facultad, los centros de investigación médica y los hospitales.
«Es indispensable, actualmente es imperativo, por cuestiones éticas, que podamos practicar con cadáveres antes de tocar a algún paciente.»
El médico indicó que el escenario ideal para los estudiantes y especialistas en cirugía es practicar con simuladores, pasar a la practica con material biológico y, posteriormente, trabajar con pacientes.
La Facultad de Medicina está capacitando a 12 mil médicos cirujanos, pero debido a la poca donación de cadáveres, actualmente no es posible que el proyecto se dé abasto. «Cada año tenemos mil 800 estudiantes de nuevo ingreso, más los 12 mil de posgrado… y sólo contamos con 300 cuerpos. Lo ideal sería que, al año, recibiéramos cerca de 2000 donaciones», explicó Diego Pineda.
El jefe de departamento del anfiteatro explicó que, cuando reciben alguna donación, el cuerpo es trasladado por vehículos especiales de la Facultad hasta las instalaciones del anfiteatro, donde inicia el proceso de lavado y suministración vía arterial de sustancias que detienen el proceso de putrefacción.
Posteriormente, el material biologico es trasladado a la Torre de investigación, donde se evaluará y se designará a un proyecto, de acuerdo a las particularidades que presente.
Sobre las condiciones que impiden la admisión de una donación, el Dr. Pineda dijo que si el cuerpo estuvo infectado de VIH, Tuberculosis o Hepatitis C, es imposible trabajar con él. Esto como medida preventiva establecida por la Ley General de Salud, que ordena no exponer a dichas enfermedades a estudiantes e investigadores.
Si la muerte fue provocada por algún hecho violento que se encuentre bajo investigación, el cuerpo no puede ser utilizado hasta que el mismo concluya, pero «al tratarse de una carrera de tiempo contra el proceso de descomposición, pocas veces logramos salvar algo», dijo Diego Pineda.
Sobre la posibilidad de recibir cadáveres de infantes, el médico dijo que legalmente existe la posibilidad si los padres o tutores están de acuerdo en la donación, pero puntualizó en que es preferible que las donaciones partan del principio de autonomía y sean de personas mayores de 18 años.
Entre los motivos sobre los cuales es importante apoyar este proyecto, se mencionaron la posible disminución de casos de mala praxis, que de acuerdo a cifras de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED), han sido el 40% de las más de 40 mil quejas recibidas en 2016. Además, se podría elaborar una colección ósea, que sería útil para la identificación de restos humanos.
«Tuvimos el caso de Ayotzinapa, donde vinieron extranjeros para hacer la identificación. Aquí no se pudo hacer, no por falta de capacidad, sino de oportunidad. Las diferencias anatómicas pueden provocar inexactitud en la identificación, por eso es importante tener una colección ósea de México.», dijo el jefe del departamento de anfiteatro.
Para concluir, el Dr. Diego Pineda dijo que actualmente los cuerpos se manejan con mucho respeto, lo que no ocurría en épocas anteriores.
«A nosotros (su generación) nadie nos dijo cómo se trataba un cuerpo dignamente. Podíamos estar escuchando música o el material podía estar totalmente expuesto, sin darnos cuenta que nosotros o algún familiar podría estar ahí, lo que quiero aclarar que ahora ya no ocurre». (Luis Ángel Fuente)