El candidato republicano ficha al combativo jefe de Breitbart, altavoz mediático de la derecha populista
Whasington 17 de agosto de 2016.- El republicano Donald Trump quiere relanzar su carrera a la Casa Blanca con un equipo de nuevos asesores. En plena caída en los sondeos, Trump anunció este miércoles el fichaje de Steve Bannon, uno de los hombres más influyentes de la derecha mediática, para dirigir su campaña. Bannon es el presidente de Breitbart News, publicación muy combativa con los demócratas y con el propio establishment republicano. La remodelación diluye el papel del actual presidente de la campaña, el veterano consultor Paul Manafort, acusado de recibir cobros de la facción prorrusa en Ucrania.
La campaña de Trump, desde que en mayo se aseguró la nominación como candidato del Partido Republicano, se ha movido entre dos fuerzas en colisión.
De un lado, están quienes creen que Trump debe refrenar su incontinencia verbal y atenerse a un guión y ser más presidencial. Es decir, adoptar una actitud de estadista, un mensaje que apele a la amplia coalición de votantes necesaria para ganar las elecciones presidenciales de noviembre.
Del otro lado, otro grupo de asesores —y él mismo— están convencidos que “hay que dejar que Trump sea Trump”. Su estilo improvisado y agresivo, según esta teoría, su retórica nacionalpopulista, contra las élites y los inmigrantes, ya le dio la victoria en las elecciones primarias ante 16 candidatos republicanos y es la mejor opción para derrotar a la demócrata Hillary Clinton en noviembre.
El nombramiento de Bannon como jefe ejecutivo de campaña es una victoria para esta segunda facción. La revista Bloomberg Business Week definió el año pasado a Bannon como “el agente más peligroso de la política americana”.
Este exoficial de la Navy y banquero en Goldman Sachs dirige el pequeño imperio mediático de Breitbart News. Breitbart News ha florecido en los años del presidente Barack Obama y del movimiento populista Tea Party con un periodismo de combate, hecho de escándalos, algunos falsos, disfruta de un amplio seguimiento en el movimiento conservador y representa una versión desenfadada y más juvenil y agresiva, en web y vídeo, que la cadena por cable Fox News, referente mediático de la derecha.
Andrew Breitbart, el carismático fundador de Breitbart News, fallecido en 2012 a los 43 años, definió una vez a su colega Bannon como el “Leni Riefenstahl del movimento Tea Party”, en alusión a la cineasta que realizó los grandes documentales propagandísticos de Adolf Hitler.
Bannon, además de sus funciones de Breitbart News, es cofundador delGovernment Accountability Institute (Instituto de Rendición de Cuentas del Gobierno), que ha impulsado investigaciones periodísticas sobre Clinton o el exgobernador de Florida Jeb Bush. Bush fue rival de Trump en las primarias republicanas y, a ojos del Tea Party y los trumpianos, representa al detestadoestablishment.
Esta es la segunda remodelación del equipo de campaña en dos meses. En junio, Trump despidió al gerente de campaña, Corey Lewandowsky, principal abogado de la estrategia de dejar que Trump actuase espontáneamente sin los corsés de una campaña tradicional. Asumió las riendas, Manafort, un experimentadolobbista republicano que en el pasado asesoró a dictadores como Mobutu Sese Seko o Ferdinand Marcos, y al presidente prorruso de Ucrania Víktor Yanukóvich. Los demócratas reprochan a Trump sus afinidades con la Rusia de Vladímir Putin, y el papel de Manafort en la campaña es uno de los argumentos.
Se suponía que Manafort debía disciplinar a Trump, pero no lo ha logrado. En las últimas semanas, el candidato ha atacado a la familia de un soldado muerto en Irak, ha insinuado el uso de la fuerza contra Clinton y la ha acusado, a ella y al presidente Obama, de haber fundado el Estado Islámico.
El anuncio del nuevo equipo coincide con las informaciones sobre el papel informal que Rogel Ailes, expresidente de Fox News, como consejero de Trump. Trump y Ailes son amigos desde hace años. Ailes, uno de los artífice de la estrategia mediática de la derecha estadounidenses, acaba de perder su trabajo entre acusaciones de acoso sexual.
El fichaje de Bannon y la cercanía con Ailes reflejan la promiscuidad entre Trump y los medios de comunicación conservadores. Una de las claves del éxito de Trump entre las bases republicanas es que habla con una estridencia y descaro similares que el de los locutores de radio que, como Rush Limbaugh, en las últimas décadas han marcado el paso ideológico del Partido Republicano.
Manafort no abandonará la campaña, pero su papel queda diluido. Además del fichaje de Bannon, Trump ha elevado a su asesora Kellyanne Conway al rango de gerente de campaña.
“Quiero ganar”, dijo Trump a The Wall Street Journal, el diario que dio la noticia de la remodelación del equipo de campaña. “Por eso traigo a unas personas fantásticas que saben cómo ganar y aman ganar”. (El País)