El delegado del INAH, Eduardo López Calzada, señaló que seguirán realizando revisiones financieras en las zonas arqueológicas
Mérida, Yucatán, 01 de julio de 2016.- El delegado en Yucatán del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Eduardo López Calzada, informó que la Contraloría Interna de esa dependencia aplicó sanciones económicas a cuatro taquilleros de Chichén Itzá, por un faltante de dinero en el cobro a las entradas de esa zona arqueológica, detectada en una auditoría integral realizada en el 2013.
En entrevista, indicó que esos empleados sindicalizados incurrieron en irregularidades en el manejo de recursos del boletaje, por lo que dos fueron cesados definitivamente, y los otros fueron inhabilitados temporalmente por tres meses.
El delegado recalcó que su obligación fue solicitar que se haga una investigación sobre el estado que guardan las finanzas del INAH, pero que fue la Contraloría la que realizó ese proceso y determinó la sanción.
Esta situación provocó que hace unos días, trabajadores del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura protestaran a las puertas del Instituto, en apoyo a sus cuatro compañeros, y responsabilizaron a López Calzada de esta irregularidad.
“(La manifestación) fue una reacción natural del sindicato para justificar su trabajo en beneficio de los agremiados, en cuanto a las afectaciones de sus compañeros… pero otra cosa es que nos acusen a nosotros, que quieran voltear al instituto cuando objetivamente se demostró el procedimiento y su culpabilidad”, señaló.
López Calzada indicó que la sanción de la Contraloría implica que los taquilleros devuelvan los recursos, y posiblemente sean sujetos a un proceso penal.
Dijo que desconoce cuánto es el faltante del boletaje, pero aunado a la sanción económica que aplicó la Contraloría por el perjuicio al erario público, pudo llegar a los 3.5 millones de pesos, que es la cantidad que manifestó el sindicato en su protesta.
Agregó que ante esta irregularidad, también se inhabilitó a la ex directora de la zona arqueológica de Chichén Itzá, Elizabeth Flores Torruco en 2013, quien está bajo procedimiento por no controlar lo que se vendía en boletaje.
“Mi trabajo es solicitar revisiones periódicamente en todos los centros de trabajo del INAH, y si hay irregularidades, tanto del personal sindicalizado o de confianza, serán sancionados conforme a la Ley de Servidores Públicos. Si yo hubiera sido omiso ante esta situación, no habría problema y todo en santa paz, pero no fue así, de lo que se trata es de sentar un precedente importante”, declaró el delegado al recalcar que él no tiene conflicto de interés en este caso.
El funcionario informó que notificó de la resolución de la Contraloría sobre esta irregularidad a los cuatro taquilleros el pasado 19 de abril, a través de un oficio que todos los trabajadores implicados firmaron.
Explicó que cada sanción económica y la devolución de recursos es diferente para cada uno de los empleados sindicalizados, de acuerdo a la determinación de la auditoría. Dijo que los dos que fueron inhabilitados 3 meses regresarán al INAH, pero en otros puestos, no en la taquilla, porque se les ha perdido la confianza.
López Calzada declaró que a partir de este conflicto, han reforzado el control en el cobro de las entradas a Chichén Itzá y demás zonas arqueológicas de Yucatán. Agregó que no tiene problema que se sigan haciendo más auditorías –como exigió el sindicato-, pero recordó que éstas se llevan a cabo desde el 2010. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)