Primera dama aseguró que su esposo, Enrique Peña Nieto, “cree y sabe de lo que son capaces las mujeres, de sacar adelante a sus hogares».
Mérida, 07 de marzo de 2014.– Ellas fueron el centro de atención, mujeres yucatecas ataviadas con ternos y huipiles (vestimenta típica) y rodeadas de otras mujeres, las del gabinete de Enrique Peña Nieto, y él, frente a ellas, sonriendo, y todas coincidieron: «Qué suerte tenerlo aquí…de cerquita», y dicho esto el abrazo y beso al Primer mandatario, quien ante su esposa Angélica Rivera Hurtado, escuchó el grito de !vuelta… vuelta…. vuelta….» que le pedía un coro de féminas, reunido en el nuevo Centro de Justicia para Mujeres de Yucatán, que hoy mismo se inauguró a un costado de las instalaciones de la Fiscalía General del Estado.
Escenario lleno, con estrictas medidas de seguridad -algunos comentarios de los presentes- «está durísima la revisión y vigilancia, es por lo que pasó con el Chapo», pero la realidad es que las damas ahí reunidas no repararon en los cordones de vigilancia, ni tampoco en la rígida revisión, solamente que el presidente Peña y su esposa, la actriz Angélica Rivera, venían hacia al presídium, pero haciendo escalas, tomándose fotos y sonriendo a todos.
Los gritos cual un coliseo de espectáculos, y los gritos entremezclados !Peña, Peña, Peña! y «Angélica, Angélica». Ambos, sonriendo se tomaron fotos, alzaban las manos en señal de saludo y sonreían. Evento que hasta para algunos fue visto con futurismo político.
La seguridad cerraba filas, pero ambas figuras se dieron tiempo para extender las manos y saludar a la concurrencia, la mayoría mujeres, tanto de Mérida como del interior del Estado. Entre ellos, el titular de SEDATU, el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín, quien al ser presentado arrancó aplausos. «Trae porra el secretario», comentaría en broma poco después el presidente Peña.
Luego una de las mujeres mencionaría a Nerio Torres Arcila, titular de SEDESOL local y surgiría una supuesta acusación de desatención en la Secretaría de Desarrollo Rural, donde es titular Felipe Cervera Hernández. Este aclararía al término; «No, no, a esa mujer la atendimos, le pusimos su sistema de riego, pero la CFE no le hace la conexión».
Día de anticipaciones, de sospechosas quejas y menciones que algunos de los presentes interpretaron como futurismo político; Cervera y Ramírez Marín, Ramírez Marín y Cervera.
Y en medio de la celebración con motivo del «Día Internacional de la Mujere», varias secretarias de estado, de Turismo, Claudia Ruiz Massieu; de Salud, Mercedes López Juan y de SEDESOL, Rosario Robles Berlanga, así como las titulares del Instituto Nacional de la Mujer y del Consejo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Fue el lugar adecuado para que el presidente Peña cediera el micrófono a su esposa y ella, con voz tenue pero firme, dijo que él «tiene en casa seis mujeres (en referencia a sus hijas y ella) le echamos montón, pero a todas apoya». Por lo mismo, se dijo convencida de que su esposo, es un hombre que «cree y sabe de lo que son capaces las mujeres, de sacar adelante a sus hogares».
Y para rematar el evento, en donde las campesinas, ganaderas, productoras en general, abrazaron y se tomaron la foto con el Presidente de la República, este se comprometió: «Efectivamente creo firmemente en las mujeres, son luchadoras y no por nada en Yucatán hicimos este evento, cuna de Elvia Carrillo Puerto, una mujer que pasó a la historia por su tenacidad en la búsqueda de la justicia y la equidad», expresó.
Terminando el acto formal, los gritos se escucharon de nuevo, «Peña, Peña» y leve, pero también se escuchó, «Ahí está la gaviota», decían, en clara alusión al último personaje que hiciera famosa como actriz, a la hoy primera Dama de México. (Yazmin Rodríguez Galaz)