No varió la percepción de inseguridad en este sexenio

Presentan resultado de amplio estudio de la UNAM integrado por 25 encuestas.

México, DF. 11 de noviembre de 2015.– La percepción ciudadana sobre el respeto a los derechos humanos no es coincidente con el punto de vista de los expertos o de organizaciones dedicadas a la defensa y promoción de esas garantías.

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), más de 70 por ciento de los mexicanos consideran que los derechos humanos en el país se respetan, pero no lo suficiente.

La investigación –que forma parte de la colección Los mexicanos vistos por sí mismos: los grandes temas nacionales, dividida en 26 tomos– muestra que 15 de cada 100 mexicanos aseguran que las garantías fundamentales no se respetan en lo absoluto en México, 30.4 por ciento señalan que se respetan poco, 44.4 se inclinan por que el respeto es en cierta medida, en tanto sólo nueve de cada 100 consideran que se cumplen suficientemente.

La colección –presentada ayer en el auditorio Alfonso Caso de Ciudad Universitaria– es el producto de 25 encuestas nacionales sobre el mismo número de temas, que se aplicaron a una muestra representativa de mil 200 ciudadanos mayores de 15 años, de diversos puntos del país. Los temas van desde pobreza, economía, empleo, educación y salud hasta derechos humanos, seguridad pública y justicia, entre otros.

Visión del siglo XXI

Los resultados fueron interpretados por especialistas de la universidad para obtener una visión integral de las transformaciones del país en el inicio del siglo XXI.

En los trabajos –coordinados por Julia Isabel Flores, del área de Investigación Aplicada y Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM– participaron 94 investigadores y 65 asistentes de 23 institutos de la máxima casa de estudios.

En el tomo titulado La sociedad mexicana y los derechos humanos, los datos arrojan que 33.8 por ciento de los encuestados señalan que es la policía municipal la que con mayor frecuencia viola esas garantías, 26 consideran que son los agentes del Ministerio Público, 11.3 que son las fuerzas armadas, 10 que son las corporaciones estatales y 8.7 culpan de ese tipo de agresiones a la Policía Federal. Sólo 3.6 por ciento responsabilizan a las autoridades de salud, 2.3 a los políticos, 0.6 al gobierno y 0.1 al titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto.

Los investigadores encargados de este tomo indicaron que la encuesta se levantó poco después del episodio macabro de Iguala y Cocula, Guerrero, del 26 de septiembre de 2014, cuando normalistas de Ayotzinapa fueron atacados por policías municipales, dejando a 43 de ellos desaparecidos, varios heridos y seis personas asesinadas. Es natural que la percepción de los encuestados se haya visto influida por el impacto que esos hechos tuvieron y el clima social que generaron.

Sólo 2.4 por ciento de los encuestados consideran que el trabajo de las procuradurías de justicia para encontrar a los culpables de delitos es muy bueno, 18.7 lo califican de bueno, 39 por ciento de regular, 29.2 de malo y 9 por ciento de muy malo.

Respecto del trato que las procuradurías dan a las víctimas, 37.3 por ciento lo estiman regular, 35.7 lo califican de malo y 6.5 lo ven como muy malo. Por el contrario, 14.8 señalan que es bueno y sólo 2 por ciento aseguran que es muy bueno.

La mayoría de los encuestados se sienten nada (20 de cada 100) y poco (40.6 por ciento) protegidos en el país contra los abusos de autoridad. Cinco de cada 100 mexicanos se sienten totalmente protegidos, mientras 32.4 por ciento, algo. La quinta parte de la población juzga que vive a la intemperie, a merced de los atropellos de los servidores públicos, exponen los universitarios.

En los temas referentes a seguridad, 52 por ciento de la población piensa que la inseguridad se da por falta de oportunidades de trabajo, 54.4 por la pobreza y 26.4 por la desigualdad social.

Al preguntarles sobre la sensación de seguridad, los encuestados no manifiestan sentirse más seguros en el gobierno de Enrique Peña respecto al de Felipe Calderón y no prevén mejoría para meses posteriores.

Entre la cuarta y la quinta parte de los ciudadanos que participaron en la muestra señalan que en el reciente año les han sido violados varios derechos: poder expresarse libremente (25.9 por ciento), recibir un salario digno (25.2), ser tratados con dignidad y respeto (25.1), tener acceso a atención a la salud (24.7), respeto a la vida privada (23.7), respeto a la propiedad privada (21.4), tener un trabajo digno (20) y tener acceso a la educación (19.8).

Casi 7 puntos porcentuales separan a los mexicanos que consideran que sí se deben limitar los derechos humanos cuando afectan los derechos de terceros (51.2 por ciento), mientras 44.4 por ciento aseguran que las garantías fundamentales no tienen límites y por tanto no pueden restringirse.

Sobre el derecho a la manifestación, 31 por ciento afirman que es correcto que las personas se manifiesten en la vía pública, 39.8 dicen que más o menos y 26.3 lo ven incorrecto. Sin embargo, 39.4 por ciento enfatizaron que los manifestantes deben respetar el libre tránsito de los demás, 33.4 que no se debe destruir ni dañar bienes, 10.5 estiman que no debe agredirse a particulares y 10.6 por ciento apuntan que las manifestaciones no deben tener límites.

Durante la presentación de la colección, el rector de la UNAM, José Narro Robles, señaló que estas investigaciones son la mejor forma de decir a la sociedad y a los universitarios que se puede y debe confiar en la casa de estudios.

En tanto, Julia Isabel Flores aseveró que existen muchas maneras de ser mexicano, vivir nuestra realidad y pensar en el país y en los ciudadanos mismos. Por ello, la UNAM se propuso iniciar una conversación con la gente que habita en este país; es un ejercicio de autoconocimiento. (La Jornada)