Arzobispo prohíbe a “cualquier sacerdote diocesano o religioso efectuar cualquier acto de culto en dicha institución o a favor de ella”.
Mérida, Yuc. 09 de noviembre de 2015.– A través de un comunicado del arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, que se leyó el día de ayer en varias iglesias, la Arquidiócesis de Yucatán anuncio que se “separa total y absolutamente” del Instituto Patria.
Lo anterior debido a que la asociación civil que se conformó en su momento para erigir el centro de estudios, se niega en transferir las instalaciones de la escuela bajo el argumento de ser una empresa privada.
Cabe recordar que en aquellas fechas cuando se inauguró la escuela, las iglesias no eran reconocidas por el Estado y no podían poseer bienes, por lo que era necesario recurrir a la figura de las asociaciones civiles conformadas por laicos para poder adquirir propiedades.
Desde hace varios años, la Arquidiócesis de Yucatán ha buscado la transferencia de las instalaciones educativas, pero se han encontrado con la negativa de algunos de los directivos de la agrupación civil, lo que ha causado una ruptura.
A continuación reproducimos el comunicado que se leyó en varias iglesias ayer domingo:
Estimados feligreses:
Es de todos sabido que por el impulso de nuestra diócesis y coordinados por Monseñor Álvaro García Aguilar, un grupo de muy distinguidos matrimonios católicos de esta ciudad se dieron a la tarea de cumplir el sueño anhelado de contar con una institución educativa que brindara a niños y jóvenes un espacio no sólo de información, sino sobre todo de formación en el mayor grado de excelencia para desarrollar en ellos sus mejores capacidades, pero bajo las enseñanzas de nuestra Santa Madre Iglesia y los altísimos valores que los cristianos estamos obligados a preservar.
La feligresía particularmente de la parroquia de María Inmaculada de esta ciudad y no pocos bienhechores, junto a sus impulsores, no escatimaron recursos tanto materiales como de participación directa en esta iniciativa y al fin se pudo contar con el Instituto Patria.
Todas las personas e instituciones —incluyendo el Gobierno del Estado de Yucatán, que fijó un precio preferencial al terreno para su venta que ocupa dicho Instituto por tratarse de una obra educativa en manos de Arquidiócesis de Yucatán— pusieron muchos granitos de arena para la adquisición de los espacios y las construcciones que hoy componen ese centro educativo. Dadas las condiciones jurídicas de aquel momento se creó una asociación civil para cumplir con los requerimientos legales. Algunos de los miembros de esta asociación civil hoy, cuando la ley lo permite, se niegan a poner en manos de la Arquidiócesis de Yucatán dicha obra, viciando —de esta manera— la intención de todos los que contribuyeron con mucha generosidad a su creación.
Las muchísimas gestiones que tanto Monseñor Álvaro García, su fundador y rector, como la Arquidiócesis de Yucatán, guiada por Mons. Emilio Berlie Belaunzarán, han hecho para motivar a algunos asociados que componen dicha asociación civil a corregir las graves fallas en la administración, que lo tienen al borde de perder los terrenos y las instalaciones, así como la reiterada petición a que dicha propiedad sea cedida a la Arquidiócesis –tal como fue la concebida por quienes la crearon- han fracasado. La Iglesia de Yucatán quiere perpetuar la obra educativa del Instituto Patria y respetar la voluntad de los donantes por lo cual respetuosa y reiteradamente por no pocos años ha insistido en este trámite de cesión dejando incluso en ellos la administración, y sólo ha encontrado una terca negativa aduciendo que es una empresa privada.
Por tanto, a partir de este momento decreto que la Arquidiócesis de Yucatán se separa total y absolutamente del Instituto Patria, finalizando su compromiso original de acompañamiento, enseñanza, asesoría y asistencia espiritual quedando prohibido para cualquier sacerdote diocesano o religioso efectuar cualquier acto de culto en dicha institución o a favor de ella.
Por todo ello, rogamos a todos ustedes sus oraciones, ayuda y consejo para salvar a este querido Instituto.
+ Gustavo Rodríguez Vega
Arzobispo de Yucatán”.