El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo taiwanés, Ma Ying-jeou, celebran el primer encuentro bilateral de alto nivel desde el final de la guerra civil china en 1949.
SINGAPUR. 07 de noviembre de 2015.- China y Taiwán no deben permitir a los que abogan por la independencia de Taiwán que los dividan, dijo el presidente chino Xi Jinping a su homólogo taiwanés el sábado en la primera reunión de líderes de los dos países desde el final de la guerra civil china en 1949.
Ma Ying-jeou, presidente de la autogobernada y democrática isla de Taiwán, en la que el sentimiento anti chino crece de cara a las elecciones, pidió respeto mutuo a los sistemas de los respectivos países y dijo que Taiwán quería queChina emplease medios pacíficos para resolver los problemas.
Las conversaciones, que tuvieron lugar en un hotel de lujo en un neutral Singapur, duraron menos de una hora, pero estuvieron cargadas de simbolismo.
Ambos mandatarios se estrecharon la mano y sonrieron ante una muchedumbre de periodistas, Xi con corbata roja, el color del Partido Comunista, y Ma con una azul, el color de su Partido Nacionalista.
Al entrar en una sala de reuniones, Xi -que habló primero y se sentó frente a Ma- dijo que el pueblo chino a ambos lados del Estrecho de Taiwán tenía la capacidad y la sabiduría para resolver sus propios problemas.
Ninguna fuerza nos puede separar porque somos hermanos que siguen unidos por nuestra carne aunque nuestros huesos estén rotos; somos una familia en la que la sangre es más espesa que el agua», dijo Xi.
En respuesta, Ma dijo que estaba decidido a promover la paz a través del estrecho de Taiwán y que las relaciones deberían estar basadas en la sinceridad, la sabiduría y la paciencia.
Ma también pidió a Xi de forma indirecta respetar la democracia de Taiwán.
Ambas partes deben respetar los valores y la forma de vida de la otra para garantizar el beneficio mutuo y una situación en la que todos ganen en ambos lados del estrecho», dijo.
Los nacionalistas chinos, también conocidos como el Kuomintang (KMT) se retiraron a Taiwán tras perder la guerra civil ante los comunistas, que aún siguen gobernando en Pekín.
La parte continental nunca ha renunciado al uso de la fuerza para lograr lo que considera una provincia separatista bajo su control.
La reunión tiene lugar en vísperas de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Taiwán, para las que el partido independentista DPP (Partido Demócrata y Progresista) es favorito, algo que Pekín intenta desesperadamente evitar. (Reuters/Excelsior)