Se construye un nuevo paradigma del Derecho en México, coinciden magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán.
Mérida, Yuc. 20 de octubre de 2015.- Magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado coincidieron en señalar que se está conformando un nuevo paradigma en el ámbito de la justicia en México, que tiene sus bases en el respeto a los Derechos Humanos y el fortalecimiento del Poder Judicial, entre otros factores.
Lo anterior fue expresado por los funcionarios del Poder Judicial en la mesa panel “El paradigma de la justicia en México”, en el marco de la Semana Jurídica y Cultural de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) que inició el día de ayer.
Los magistrados Ricardo de Jesús Avila Heredia, presidente de la sala colegiada penal del Tribunal Superior de Justicia; Luis Felipe Esperón Villanueva, integrante de la misma sala y el magistrado Jorge Rivero Evia, presidente de la sala civil, mercantil y familiar del mismo Tribunal, expresaron ante decenas de estudiantes de derecho sus perspectivas acerca de los cambios profundos que han modificado los procesos en materia penal en México, pero también el papel del juez como garante de los Derechos Humanos de las víctimas y de los imputados.
Avila Heredia aseguró que México está teniendo una transformación trascendental en vías de establecer un sistema de justicia que satisfaga la demanda social, con un modelo de referencia que contribuya a una sociedad con justicia social, donde los derechos sean respetados y las clases sociales más desfavorecidas cuenten con una oportunidad de desarrollo.
Resumió las acciones legislativas más importantes que fijan las bases de este nuevo modelo de justicia que hoy se busca en México: el cambio del sistema procesal penal; los cambios en materia de Derechos Humanos y el surgimiento de una nueva Ley de Amparo.
Se refirió a la reforma en materia de seguridad y justicia de 2008, la cual trajo un cambio profundo en el procesamiento de los casos penales, que ahora se desahogan mediante un sistema acusatorio y oral y se rigen por los principios de la publicidad, la contradicción, concentración, continuidad e inmediación, bajo audiencias orales y mecanismos alternativos de solución de controversias.
Dijo que quienes legislan, operan, difunden y utilizan el sistema de justicia están siendo constructores de este sistema que se pretende consolidar y que las experiencias que ya se están teniendo lo fortalecerán y permitirán generar acciones de perfeccionamiento para un fin exitoso.
Agregó que uno de los desafíos principales está relacionado con la ética de los abogados, que deben desempeñarse con la conciencia de la lealtad y probidad, para que este nuevo sistema de justicia, que es garantista al centrarse en el respeto a los Derechos Humanos, funcione.
En su oportunidad, el magistrado Esperón Villanueva señaló que en esta transformación que inició en 1994, año en que el presidente Ernesto Zedillo envio al Congreso una reforma judicial que modificó la Constitución Política y diversas leyes, el Poder Judicial se ha ido transformando y ganando cada vez más legitimidad
Recordó que esta reforma convirtió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en un verdadero Tribunal Constitucional al modificarse el artículo 105 constitucional para crear las controversias y acciones de inconstitucionalidad, que le dieron facultades para resolver conflictos que antes se resolvían desde el Ejecutivo, en la Secretaría de Gobernación.
Expuso que en Yucatán el Tribunal Constitucional se creó en 2011 y conoce de cuatro mecanismos de control constitucional que son: la Controversia constitucional, la Acción de Inconstitucionalidad, la Acción contra la omisión legislativa y el Control previo de constitucionalidad, lo que coloca al Poder Judicial como un Poder fundamental en la sociedad y como un dinamizador de la democracia pues le permite interpretar la Constitución y adaptarla al paso del tiempo.
También resaltó que la reforma de 2011 en materia de Derechos Humanos, la cual modificó el artículo primero constitucional, reconoció como obligatorios los Derechos Humanos contenidos en la Constitución, pero también en Convenios y Tratados Internacionales.
Asimismo, se generó la obligación por parte de todas las autoridades, en este caso los jueces, pero también los funcionarios del Ministerio Público y policías, de interpretar estas normas bajo el criterio de favorecer a las personas con la protección más amplia.
Esta reforma también estableció que todas las autoridades, en el ámbito de su competencia, tienen la obligación de promover, proteger, respetar y garantizar los Derechos Humanos, lo que hace obligatorio alinear los Derechos Humanos y los sistemas de justicia de corte acusatorio.
Dijo que otra reforma trascendente que conforma el nuevo paradigma de la justicia es la de 2005 al artículo 18 constitucional que implementó el sistema de justicia para adolescentes que pasa de un control tutelar al legal, convirtiéndolo en un verdadero proceso mediante el sistema de corte acusatorio.
Por su parte, el magistrado Jorge Rivero Evia dijo que todo este nuevo paradigma de la justicia, si bien se enmarca en las mencionadas reformas de seguridad y justicia de 2008 y las de Derechos Humanos y Amparo de 2011, también forman parte de un movimiento mundial que se remonta a la mitad del siglo XX.
Expresó que en este nuevo paradigma, el concepto de soberanía ha sido transformado. “Hay que plantear nuevos conceptos, una soberanía humanizada, una democracia deliberativa, una igualdad donde los Derechos Humanos sean los vasos comunicantes, replantear toda la teoría del derecho con la perspectiva de los Derechos Humanos”, apuntó.
Se refirió también al impacto que este nuevo paradigma ha tenido en otras materias como la familiar. Como ejemplo dijo que anteriormente se requierían causales determinadas para promover el divorcio, pero actualmente esto es inconstitucional.
Expuso que los sistemas nacionales cada país se estám transformando por un paradigma que viene de 1945 con los enjuiciamientos de Nuremberg, en donde la responsabilidad fue individual, ya que lo usual es que en el derecho internacional se responsabilice al Estado como fue en el caso de Rosendo Radilla tanto por omisión como por acción al dilatar los procedimientos, al tener legislación que cubre a los responsables con un fuero militar pero en Nuremberg se demandó a los participantes directos del Holocausto.
Hemos tenido estas influencias no solo por el impacto de Nuremberg, ahora tenemos sistemas supranacionales, tenemos una Corte Internacional de Justicia que trata de hacer real otro paradigma, la Republica mundial, hay una comunidad internacional, Estatal como individual que se dirigió desde la ONU haciendo realidad la Republica mundial.
Dijo que para poder ser partícipes de esa transformación del Estado, los estudiantes y nuevos abogados requieren de habilidades como la facultad de discernimiento entre lo justo o injusto, ponderación de derechos, la práctica del argumento oral, la aplicación de la filosofía cuando un principio puede ser total gradualmente aplicado.
“Pero defininitivamente este es el mejor momento que ha visto nuestro país para que estudien esta hermosa carrera de derecho”, concluyó.