Aunque se hace presente la polémica arbitral, La Máquina da uno de sus peores partidos y La Franja firma el 2-1 que le da un respiro en la porcentual.
PUEBLA, 28 de septiembre de 2015.- La Máquina se olvidó del futbol que desplegó hace una semana en el triunfo ante Pumas, y ahora da exhibición para el olvido permitiendo que Puebla se lleve un 2-1 como local, en partido donde las decisiones arbitrales fueron clave.
Las anotaciones de La Franja fueron obra de Christian Bermúdez, en el minuto 27, y de Luis Gabriel Rey, en el 31, por la vía penal; mientras por el conjunto celeste Lucas Silva descontó en el 45’.
Con la presión en la zona de descenso por el triunfo de Chivas, el conjunto poblano salió a hacer su partido y sorprendió al cuadro celeste que volvió a ser víctima de sus errores, sobre todo en la parte baja.
Y es que, el local comenzó a tocar el balón para llegar con peligro sobre el marco defendido por Jesús Corona, cuya zaga estuvo titubeante en la marcación, además de que su medio campo no le ayudaba a ejercer esa presión.
Eso llevó a que Puebla consiguiera el 1-0 por conducto de Christian Bermúdez en el minuto 27, quien por derecha cerró para anotar un servicio enviado por izquierda, ante la débil marca del cuadro visitante.
La Franja continuó con la presión hacia el frente y en el 31 un penalti a su favor le dio para poner las cosas 2-0 a través de Luis Gabriel Rey, quien cobró con potencia para vencer a Jesús Corona en un claro dominio local.
Sin embargo, La Máquina reaccionó y con muy poco al frente, se encontró con el tanto de Lucas Silva, quien marcó el 2-1 para irse al descanso a replantear el encuentro y tratar de jugar mejor en la parte complementaria.
Al regreso del descanso, el encuentro bajó un poco su ritmo porque así le convenía al cuadro local que manejó el esférico a su conveniencia para tratar de contragolpear a su rival que apretó muy poco.
Mucho trabajo le costó a los dirigidos por Sergio Bueno descifrar el parado táctico del rival, que se plantó bien para complicarle las cosas a su adversario al que prácticamente no dejó hacer nada y lo hizo ver muy errático en los servicios.
Las únicas dos opciones que generó Cruz Azul en este segundo tiempo, en los pies del argentino Federico Carrizo y un remate a boca jarro con la cabeza de Lucas Silva, las resolvió muy bien el arquero pampero Cristian Campestrini.
El triunfo es un tanque de oxígeno para el cuadro poblano en su lucha por salir de problemas de descenso; llegó a 15 unidades y de paso sacó de zona de liguilla a Chivas, mientras los cementeros se quedó en 10 y regresó a su triste realidad. (Excelsior)