La Presidenta advirtió que 2016 también será un año de dificultades financieras para el país.
RÍO DE JANEIRO, 26 de agosto de 2015.— La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, admitió que se equivocó en “tardar tanto en percibir que la situación de la economía era más grave de lo que imaginábamos”, y “no hay forma de garantizar” que el país salga de la recesión en 2016.
Me equivoqué en haber tardado tanto en percibir que la situación era más grave de lo que imaginábamos”, señaló la jefa de Estado en una entrevista con tres periódicos locales publicada ayer.
«No se podía saber en agosto del año pasado”, justificó, en referencia al empeoramiento de los indicadores económicos y añadió que “no tenía indicios de que era una cosa de esta envergadura”.
Rousseff, cuya popularidad cayó a mínimos históricos a consecuencia de los escándalos de corrupción y de la recesión —que puede llegar a tres por ciento este año—, enfatizó en otra entrevista en programas radiofónicos que con toda probabilidad el curso de la economía no será “maravilloso” en 2016.
«No tengo forma de garantizar que la situación en 2016 será maravillosa. Muy probablemente no lo será, pero tampoco será la dificultad extrema que muchos pintan. Vamos a seguir teniendo dificultades, incluso porque no sabemos cómo se va a comportar el mercado internacional”, dijo.
Datos publicados ayer situaron el índice de desempleo en el segundo trimestre de 2015 en 8.3 por ciento, 0.4 por ciento más que en los primeros tres meses del año, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Brasil publica esta semana sus datos oficiales de evolución del Producto Interior Bruto (PIB) para el segundo trimestre del año, pero los datos preliminares del Banco Central señalan que en ese periodo el país vivió una contracción de 2.49 por ciento y la recesión se aceleró en el segundo trimestre.
Analistas estiman que la recesión de la economía brasileña alcanzará este año 2.06 por ciento —la mayor de América Latina, tras Venezuela— y se extenderá hasta 2016, cuando el pronóstico es que la actividad se contraiga 0.24 por ciento.
Rousseff dijo que una de las prioridades del gobierno es fomentar la exportación, por medio de promoción de nuevos acuerdos comerciales.
«Hemos hecho acuerdos con México, con la Unión Europea, con Estados Unidos, con Alemania, para ampliar la exportación. Los países que se recuperaron de la fuerte crisis en 2008 y 2009 hicieron eso a través de la exportación”, explicó Rousseff.
Descartan destitución
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, reiteró ayer que a su entender es “impensable” que la presidenta Rousseff sea despojada del cargo, tal como demandan grupos opositores.
«He dicho y repetido a lo largo del tiempo que cualquier hipótesis de impugnación (del mandato) es impensable. Lo he dicho frecuentemente”, afirmó Temer, citado por la agencia oficial de noticias ABR.
El vicepresidente hizo las declaraciones al ser cuestionado sobre especulaciones respecto de que su decisión allanaría el camino hacia un proceso de destitución de la Presidenta.
“(Eso) es falso, absolutamente falso”, aseveró el político del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado del gobierno.(Notimex/DPA/Excelsior)