Apoyan psicológicamente a niños y personal del CAIMEDE que presenciaron la muerte del menor que se ahogó en la piscina. Desmiente versión del padre biológico.
Mérida, Yucatán, 31 de julio del 2015.- El director del DIF Estatal, Limber Sosa Lara, abundó sobre el caso del niño de siete años que murió ahogado hace unos días en una piscina, durante un campamento que organizó el Centro de Atención Integral del Menor en Desamparo (Caimede) y una iglesia cristiana, asegurando que al infante lo lograron sacar vivo del agua, y que le prestaron los primeros auxilios, pero lamentablemente no pudieron salvarlo.
“Lo que nos relatan es que los niños estaban jugando (en la piscina), se sumergían y salían; el niño, en una de esas sale y lo notan mareado, entonces lo sacan, al salir vomita, se desvanece, le practican los primeros auxilios… no consideraron que pudiera ser algo tan grave, pero llaman a la ambulancia y ya nada pudieron hacer”, contó en improvisada rueda de prensa.
Indicó que los niños se encontraban disfrutando de la piscina, cuando notaron que uno de sus compañeros parecía “desvanecerse”, por lo que lo sacaron del agua. Sin embargo, se desmayó, y al poco tiempo murió.
Luego de tantas especulaciones en torno a este caso, Sosa Lara decidió aclarar que sólo tres niñeras y un custodio del Caimede estaban presentes en el campamento, y que el resto de las personas que cuidaban a los menores, pertenecían a la iglesia “Fuente de Vida”, quienes fueron los que los invitaron a esta actividad de dos días
Dijo que en total eran 40 adultos quienes cuidaban a los 44 niños que salieron a esa excursión, incluido un médico de la iglesia.
El director del DIF estatal, aseguró que están ofreciendo apoyo psicológico al personal del Caimede tras esta tragedia, así como a los niños que presenciaron la muerte del menor.
El padre nunca quiso visitar a su hijo
Luego de las controversiales declaraciones del padre del menor, José Crescencio Poot, quien arremetió contra el Caimede tras esta tragedia, Sosa Lara sostuvo que dicha persona “nunca intentó siquiera visitar al niño” en esa casa-cuna del gobierno estatal.
Como se ha informado en distintos medios de comunicación, Crescencio Poot declaró que “hizo hasta lo imposible por recuperar a sus cinco hijos” que están en el Caimede, pero que las autoridades se lo impidieron.
Al respecto, Sosa Lara aclaró que los padres bilógicos del menor fallecido –y de sus cuatro hermanos- nunca se han acercado a los niños, y que la única visita que reciben con cierta regularidad, es por parte de una tía paterna.
El funcionario también desmintió las acusaciones del padre, quien dijo que se enteró del fallecimiento del niño por medio de la prensa, pues aclaró que le notificaron de lo sucedido ese mismo día, y que incluso se reunieron con ambos padres y otros familiares
Agregó que el DIF no ha cesado de buscar entre los familiares de los niños a alguno que pueda hacerse responsable de ellos, ya que los padres “no son competentes para hacerlo”.
“Fueron ellos quienes en primera abandonaron a los cinco niños con una hermana de la madre, quien al no poder mantenerlos los entregó al Caimede, y desde ese momento nunca se les ha visto”, recalcó. (Herbeth Escalante)