La cinta recaudó en taquilla 463 millones de dólares en todo el mundo y le abrió las puertas del estrellato a Julia Roberts
Los Angeles, California, 24 de marzo 2015.- Hace 25 años se estrenó Pretty Woman, el cuento de hadas cinematográfico de la década de los años 90 que convirtió a Julia Roberts en «la novia de América» y refrendó a Richard Gere como uno de los grandes seductores de Hollywood.
Para muchos, la famosa película es la comedia romántica por excelencia.
LA SONRISA DE MILLONES DE DÓLARES
La cinta recaudó en taquilla 463 millones de dólares en todo el mundo y le abrió las puertas del estrellato a Roberts, que se llevó el Globo de Oro -también fue candidato su compañero Héctor Elizondo, de origen puertorriqueño- y su segunda nominación al Oscar tras Steel Magnolias (1989).
La cinta, dirigida por Garry Marshall, contaba cómo un exitoso y multimillonario abogado se enamora de una prostituta, una historia de amor que fue entendida como una reinvención del cuento clásico de laCenicienta o una versión moderna de Pygmalion.
Marshall recordó recientemente cómo una de las escenas más recordadas del filme fue producto de la improvisación.
El director se refería al momento en que Vivian, el personaje de Roberts, enfundada en un elegante vestido rojo, se dispone a apreciar de cerca una de las joyas que le entrega Edward (Gere), pero el abogado cierra la caja y asusta a la joven, provocando una carcajada y una sonrisa que se convertirían en el santo y seña de la actriz en su carrera.
«Julia era una niña. Salía por la noche de fiesta y a veces llegaba tarde al rodaje. Tenía sueño a veces, así que le dije a Richard que tenía que despertarla un poco. Y cuando lo hizo y rió de esa manera, el mundo se iluminó. Decidimos incluir la escena en el último momento», indicó el cineasta al programa Entertainment Tonight.
DE ‘$3,000’ A ‘MUJER BONITA’
El guión original, no obstante, contenía muchos más elementos dramáticos. De hecho, el título era $3,000, en alusión a la cantidad de dinero que acordaban los personajes para pasar juntos la semana, y el personaje de Vivian era una adicta a la cocaína.
El proyecto no convenció a todos desde el primer momento y fue tildado de «degradante para las mujeres», según dijo Daryl Hannah, una de las actrices que rechazaron el papel, al igual que Michelle Pfeiffer, Molly Ringwald o Meg Ryan, por «suavizar» la realidad de la prostitución.
Sin embargo, la química entre Roberts y Gere funcionó a pesar de la diferencia de edad (18 años) y ambos repitieron éxito con otra comedia romántica, Runaway Bride, casi una década después (1999) y de nuevo bajo las órdenes de Marshall.
Ese filme ingresó más de 300 millones de dólares en todo el mundo.
Pretty Woman, convertido desde hace años en un clásico de las televisiones a nivel mundial, se adaptará para un musical de Broadway el próximo año con guión del propio Marshall, J.F. Lawton y Paula Wagner. Excélsior