Mañana lunes los magistrados yucatecos sesionarán y votarán para saber si el Congreso del Estado cometió omisión legislativa en cuanto al matrimonio entre homosexuales
Mérida, Yucatán, 01 de marzo de 2015.- Mañana lunes será un día crucial dentro de la lucha que han emprendido diversas asociaciones civiles a favor de los derechos de los homosexuales, pues los 11 magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán sesionarán y votarán para saber si el Congreso del Estado cometió o no omisión legislativa en el tema de los matrimonios y concubinatos entre personas del mismo sexo.
Como hemos informado, los magistrados se erigirán en Tribunal Constitucional y en una sesión, donde Santiago Altamirano Escalante será el ponente, se presentará un proyecto de resolución de este caso, y los demás jueces podrán opinar y votar al respecto.
Cabe recordar que el año pasado, asociaciones civiles decidieron emplear esta herramienta legal, la omisión legislativa, pues consideran que los diputados locales no han querido cambiar el Código de la Familia, situación que impide que los homosexuales puedan contraer matrimonio, o que se les reconozca sus derechos como concubinos.
Este proceso culminará mañana lunes, y si los magistrados llegan a la conclusión de que el Poder legislativo cometió omisión legislativa, establecerán un tiempo en específico para que hagan los cambios necesarios a la ley estatal, y en su caso, el matrimonio entre personas del mismo sexo sea legal en Yucatán.
Sobre esta situación, el diputado del PRD, Bayardo Ojeda Marrufo –quien hace dos años presentó una iniciativa sobre matrimonio igualitario que fue congelada-, señaló que tiene la confianza de que la resolución de los magistrados se encamine a favor de los derechos humanos de los homosexuales de la entidad.
“Desde luego que el Congreso del Estado se encuentra en omisión legislativa, por lo que yo creo que la resolución de los magistrados va a venir como la Suprema Corte de la Justicia de la Nación ha estado validando estos casos, y van a mandatar a que legislemos y vayamos por la igualdad”, declaró en entrevista.
Dijo que los diputados locales de las diferentes fracciones parlamentarias sí acatarán la resolución del Tribunal yucateco, y en caso de que sea favorable, en este mismo periodo se harían los cambios pertinentes al Código de la Familia.
“Siempre dije que el tiempo nos daría la razón, y el 2 de marzo será un día clave para nuestro estado en cuanto a derechos humanos; y es tan sencillo, sólo es quitarle (a la ley) lo que dice que el matrimonio debe ser sólo entre un hombre y una mujer, y cambiarlo a matrimonio entre dos personas”, agregó.
Según Bayardo Ojeda, el Congreso del Estado “ya quedó mal” ante la sociedad al no querer legislar desde antes sobre este tema, “pues ahora nos obligarán a hacerlo antes de que termine este periodo legislativo”.
Señaló que la resolución y los votos de los magistrados irán en el sentido de los tratados internacionales a favor de los derechos humanos, y de lo que marca la Constitución Federal en cuanto a la no discriminación por preferencias sexuales. “Cuando cambiemos la ley a favor de los matrimonios igualitarios, Yucatán estará a la vanguardia”, recalcó.
Sobre la sesión de mañana, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán, Marcos Celis Quintal, declaró hace unos días que será un hecho inédito, pues es la primera ocasión en el estado que se decidirá si procede la solicitud de estas organización civiles que presentaron el recurso de omisión legislativa, y recalcó que los magistrados estudian el tema a fondo, desde un enfoque de los derechos humanos.
Por su parte, uno de los abogados y activistas que impulsaron esta herramienta, Jorge Fernández Mendiburo, ha declarado en múltiples ocasiones que este caso debe abordarse desde una perspectiva de la no discriminación, en vez de considerar una cerrazón de carácter moral.
Como se recordará, en Yucatán más de 10 parejas homosexuales han contraído matrimonio legal, luego de ampararse ante jueces federales, los cuales obligaron al Registro Civil de nuestro estado a casarlos, bajo la premisa de la no discriminación por su preferencia sexual. (Herbeth Escalante)