El sentenciado fue privado de todo derecho de familia relativo a bienes y custodia de sus 5 hijos, y tendrá que pagar la cantidad de $1,275,400 pesos por la reparación del daño.
Kanasín, Yuc. 28 de octubre del 2014.- Un hombre que en junio pasado asesinó a su esposa disparándole en la cabeza con una escopeta en Timucuy, fue condenado únicamente a 25 años de cárcel. No se le acusó de cometer feminicidio, sino por el delito de homicidio en relación de parentesco.
La condena pudo ser mayor, pero como se realizó una audiencia de procedimiento abreviado, en donde el inculpado Benito Xool Canul reconoció haber asesinado a su mujer, le bajaron la pena en prisión.
Cabe recordar que el procedimiento abreviado es un nuevo mecanismo del sistema de justicia penal acusatorio y oral, en cual, en menor tiempo se condena a los delincuentes, aunque las penas pueden disminuir hasta una tercera parte.
Este día, el juez de control Antonio Bonilla Castañeda emitió dicha sentencia luego de que la Fiscalía estatal estableció los hechos ocurridos el pasado 14 de junio en la población de Timucuy, cuando Xool Canul, luego de discutir con la hoy víctima quien era su esposa, le apuntó con un arma y le disparó causándole la muerte.
El sentenciado fue privado de todo derecho de familia relativo a bienes y custodia de sus 5 hijos, y tendrá que pagar la cantidad de $1,275,400 pesos por la reparación del daño, según informó el Poder Judicial en un comunicado de prensa.
En la audiencia, el juez Bonilla solicitó la intervención de un perito traductor de la lengua maya, con el fin de hacer llegar la información de manera correcta al inculpado.
La Fiscalía presentó la declaración de dos testigos, quienes concluyeron haber visto que el hoy sentenciado mató a su esposa con una escopeta, que posterior al disparo éste se encontraba a tres metros del cadáver y que seguía apuntando con la escopeta en mano a quienes pasaban por el predio.
Como pruebas la Fiscalía presentó la escopeta con la que se disparó, los cartuchos ya percutidos, análisis de manchas de sangre, la necropsia al cadáver de la víctima, así como documentos que comprueban el vínculo matrimonial entre el acusado y la hoy occisa, entre otros. (HEO)