La sequía, principalmente, ha dejado a la producción mielera en alerta roja.
Mérida, Yucatán, 8 de mayo de 2019.- La deforestación, sequía, abandono y robo de colmenas, y los incendios forestales, son las principales razones por las que se encuentra en alerta roja la producción mielera en Yucatán, manifestó Nelly Ortiz Vazquez, vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Agrónomos en el estado y coordinadora de Consumo de miel.
Esto a pesar de el fin de semana pasado hubo fuertes precipitaciones pluviales en el estado, pero no fueron suficientes para paliar la situación que se arrastra de todo el año.
Manifestó que toda la cadena productiva del dulce se ha reducido hasta un 50% porque está paralizado el comercio, los apicultores no logran colocar su productos, y mucho menos exportación, porque en mucho se ha encontrado porcentajes de glifosato en la miel.
Indicó que la abeja se encuentra en una crisis por la escasez en su alimento, no encuentra lugares seguros para su reproducción, el clima es adverso.
Aunado a esto, mencionó que todo el sector se encuentra desorganizado, lo que hace más complicado que logren objetivos y acciones a favor de las abejas, y la producción de la miel.
Recordó que cuando Yucatán alcanzó el primer lugar en la producción de miel, fue porque había mas de 12 mil apicultores y más de 300 mil colmenas, así como grandes hectáreas de plantas nectar poliníferas, pero que después del huracán Isidoro no se ha logrado restablecer al 100 por ciento todos estos factores, lo que ha provocado que muchos apicultores abandonen su trabajo.
Sin embargo, manifestó que el Gobierno ha logrado avances con programas emergentes para alimentar a las abejas y recuperar las colmenas, pero que la falta de vegetación impide un buen volumen de producción por colmenas como la que había antes.
También lamentó que los apicultores que han abandonado la producción de miel, ha propiciado el enjambrazón de la misma colonia que busca alimentarse, lo que también disemina la varroa, que se vuelven enjambres silvestres, provocando un riesgo para los humanos y animales.
Insistió en que el abandono de las colmenas ha propiciado muchos problemas en la cadena alimenticia de las abejas como la polilla devastando a la colonia por completo.
Aclaró que la abeja en este momento ya no es europea, sino que está completamente africanizada, lo que la hace más resistente a los golpes, ruidos, más defensiva y estresada, porque no tiene dónde resguardarse y ni qué comer.
Mencionó Nelly Ortiz que las abejas al verse amenazadas roban otras colmenas abandonadas, dejando una cama de cera, donde crece el escarabajo tina tullida, aumentando la reproducción de la plaga.
Reconoció el esfuerzo del Gobierno del estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Rural, para mejorar la genética al querer traer abejas reinas de Italia, pero esto sería en vano si las abejas no tienen qué comer, y con los apicultores en crisis económica, este esfuerzo no servirá de nada.
Insistió en que quienes aman a las abejas, quienes de verdad hacen un esfuerzo por continuar trabajando, necesitan sentarse a una mesa para salvar la apicultura.
Expresó que para apoyar a los apicultores, el Gobierno del estado tendría que hacer un gran esfuerzo para comprar la miel a un precio de garantía, esperar a que el precio se estabilice en el mercado para después vender, y así el apicultor contaría con efectivo para seguir manteniendo y adquiriendo insumos para las abejas, ya que de no hacerlo u alguna otra acción a favor de las abejas, el panorama para la producción de miel en el estado no será muy halagüeño.
Finalmente, invitó a la población a apoyar a los apicultores y consumir miel, así como sus derivados, ya que además es saludable, y básica en la alimentación de los mexicanos, razón por la que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Seguridad Alimentaria (Segalmex), el dulce ya forma parte de la canasta básica.
Verónica Camacho.