El Chapulín Colorado formó parte de la comparsa con la que la escuela de samba Unidos de Vila María hizo un homenaje a México
Sao Paolo, 12 de febrero de 2018.- El carnaval de Sao Paulo gritó ayer contra la corrupción y la élite, rescató la memoria sucia de la dictadura militar brasileña y emprendió después un viaje a México.
En el último tramo del desfile de ayer, la escuela de samba Unidos de Vila María mezcló historia y leyenda a partes iguales para mostrar la riqueza de una cultura ancestral.
Los primeros en aparecer, fueron los aztecas y los mayas, vibrando en un templo prehispánico custodiado por varias serpientes emplumadas. Muy de cerca, se encontraba Hernán Cortés y toda la expedición española a bordo de una carabela.
Después llegaría la Virgen de Guadalupe, la celebración del Día de Muertos y el tributo al actor y productor Roberto Gómez Bolaños Chespirito, creador hace casi medio siglo de la serie El Chavo del 8, que tantos éxitos todavía cosecha en Brasil.
Es un homenaje lindo, maravilloso. Roberto Gómez Bolaños es un icono de la cultura mexicana y nada más justo que hacer ese homenaje para él”, expresó Tarcila Falleiros, directora de la escuela, en el cierre del carnaval paulista.
En el desfile, la escuela Vai-Vai homenajeó al cantautor brasileño Gilberto Gil, quien a sus 75 años marcaba el ritmo con un silbato desde la última carroza.
Un total de siete escuelas de samba que forman parte del Grupo Especial de Sao Paulo recorrieron ayer la pista del sambódromo de Anhembi para poner el broche de oro a dos jornadas de desfiles que sumaron cerca de 15 horas