Piden vigilar los estudios que se realizarán en aguas yucatecas por el petróleo, y que los académicos locales participen
Mérida, Yucatán, 29 de septiembre de 2017.- El dirigente de la agrupación “Salvemos Alacranes”, Felipe Pech González señaló que se debe generar un Atlas de Riesgo en el Arrecife Alacranes antes de iniciar los estudios sobre los posibles impactos ambientales que traería la exploración y explotación petrolera en esa zona del Golfo de México.
Como hemos informado, la Secretaría de Energía (Sener) excluyó de la licitación 2.4 el área localizada a 188 kilómetros Progreso, en donde se presume existe un banco de hidrocarburos, y solicitó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) estudiar las implicaciones ambientales de realizar actividades petroleras ahí.
Al respecto, el activista celebró esa decisión que protegerá al Arrecife Alacranes, ante el peligro que sufra daños ambientales al instalarse la industria petrolera en aguas yucatecas. Pero, recalcó, también se tienen que vigilar los estudios que se llevarán a cabo.
“Se debe generar un Atlas de Riesgo en el propio arrecife, que puede ser inclusive valioso como estudio científico per se. Una vez que se tenga, entonces ya se puede pasar a una etapa de planeación preventiva de los propios riesgos, y así tener conocimiento sobre qué tecnología se requiere para prevenir o minimizar daños ambientales durante las investigaciones”, explicó.
Dijo que “no se puede estudiar el pasto caminando sobre el pasto”, por lo que esos estudios en las aguas profundas al norte de Yucatán “deben realizarse con mucho cuidado”, para no dañar al Área Natural Protegida Arrecife Alacranes.
Pech González sostuvo que para esas investigaciones se necesita conseguir una industria que esté dispuesta a invertir en la seguridad ambiental y en la prevención, y que utilice tecnologías de punta para garantizar que no hayan afectaciones.
Pero sobre todo, explicó, que en estos estudios participen y coadyuven académicos locales, quienes son los que mejor conocen ese entorno natural.
“Nuestra propia academia es la que puede echar luz a las investigaciones para avalarlos, puede inyectar confianza y credibilidad. No es que no confiemos en nuestras autoridades, pero se requiere un monitoreo científico a cargo de una mesa ciudadana”, recalcó.
El también empresario pesquero precisó que “no se pueden escapar detalles” en esos estudios, por lo que también se deben monitorear las herramientas y al personal que los implementarán.
Además, señaló, a la par del estudio ambiental se requiere analizar el impacto social que conllevaría la actividad petrolera en Yucatán, pues no se descarta que pudieran ocurrir cambios en la comunidad, como han sucedido en otros puntos del país.
Para Pech González, en la decisión de la Secretaría de Energía de excluir esa zona al norte de Yucatán de las licitaciones de exploración y explotación petrolera influyó el hecho de que en los próximos meses se instalarán 12 parques eólicos y solares en el Estado, que vendrán a detonar el sector energético del país.
“Y si a eso le sumamos la Zona Económica Especial (en Progreso) enfocada a la tecnología y la informática, significa que le estamos apostando a la economía sana, que no tiene nada que ver con el petróleo, para que no dependamos de ésta”, agregó.
Por último, dijo que “Salvemos Alacranes” surgió precisamente ante el temor de posibles daños en esa Área Natural Protegida, pues consideran que es un organismo vivo muy delicado, que en los últimos años ha sufrido cambios ambientales drásticos, como la disminución de volúmenes de biomasa, que se observa en especies como la langosta.
“No quiero pensar que hubiera ocurrido con la llegada del capitalismo rampante y feroz de la industria petrolera… por eso es una batalla ganada que se haya excluido de la licitación esa actividad en Yucatán, y ahora nos toca vigilar que los estudios se hagan correctamente”, insistió. (Herbeth Escalante)