Son pocas las personas que acuden al Departamento de Nutrición del DIF Municipal para controlar su alimentación, señalan
Mérida, Yucatán, 13 de octubre del 2017.– La Jefa del Departamento de Nutrición del DIF Municipal, Ileana Fajardo Niquete informó que el 75% de la población de la capital yucateca tiene problemas de sobrepeso y obesidad, aunque el problema se agrava en el sector infantil, ya que 3 de cada 10 niños padecen dichas enfermedades.
A su vez, comentó que entre el 0.7% y 2% de la población registra bajo peso. Aunque admitió que el porcentaje en este caso es bajo, subrayó que el problema “no ha desaparecido”.
La especialista explicó que “en Mérida hay mala alimentación en general”, por lo que además de las causas genéticas, los principales factores que provocan estos males son ambientales, como los inadecuados hábitos alimenticios y la falta de información sobre nutrición y salud.
Enfatizó que muy pocas personas toman medidas de prevención para no padecer sobrepeso y obesidad. Detalló que al Centro Municipal de Atención Nutricional y Diabetes (CEMANUD), acuden aproximadamente 800 personas al mes, además que entre 15 y 20 ciudadanos van a las mesas de prevención de dicha dependencia.
“La cifra es muy chiquita a pesar de que el servicio es gratuito, porque mucha gente prefiere no saber si padece la enfermedad. Como dicen, el que es ignorante es feliz y en este caso, hay una falta de conocimiento de las complicaciones que se pueden presentar por estas enfermedades y hay temor a que los nutriólogos les digan que no están bien”, abundó.
Entre las principales complicaciones del bajo peso está la anemia, mientras que el sobrepeso y la obesidad pueden producir problemas cardiacos, la presión arterial elevada, diabetes, infartos, embolias y cáncer desde edades tempranas.
“No se tiene que ser mayor de 50 años. Un niño que ha tenido obesidad toda su vida a los 15 años puede tener hipertensión o diabetes, como resultado de los años de tener una enfermedad sin saberlo y mal controlada”, sostuvo.
Fajardo Niquete puntualizó que atender estas complicaciones suele ser más caro que implementar estrategias para prevenirlas. “Una persona con diabetes mal controlada puede costar hasta medio millón de pesos al año”, expresó.
Por ello, la Jefa de Nutrición de la comuna recalcó la importancia de invertir en estrategias para fomentar la cultura de la prevención (como la realización de chequeos y detecciones médicas) y así evitar el incremento de casos.
“Ojalá las hubiéramos hecho hace 20 años. Hoy el país esta tomando con mas seriedad el asunto, el año pasado se declaró la emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes, entonces las políticas están en proceso de modificación. Evidentemente vamos a ver resultados en 15 o 20 años, por lo que tenemos que hacer lo que esté en nuestro alcance para mejorar la prevención”, explicó.
Por otro lado subrayó que aunque en los últimos años se han establecido políticas públicas para evitar el aumento de casos de obesidad y sobrepeso, también es indispensable que reciban los recursos necesarios para funcionar adecuadamente.
“Las políticas están pero no hay presupuesto asignado. Hay una política nacional para combatir la obesidad pero no hay presupuesto, entonces tienen que venir las dos cosas: la política y el presupuesto”, declaró.
Cabe mencionar que de acuerdo a Fajardo Niquete, el Ayuntamiento de Mérida destina entre el 10 y el 15% de su presupuesto en programas de prevención del sobrepeso y la obesidad. (Lilia Balam)