El veterano apicultor, Santos Leobardo Kantún, reconoció que la escasez de lluvias este año ha complicado la labor de los productores de miel
Dzibichaltún, Yucatán, 19 de mayo de 2018.- Con poco más de 13 años de experiencia en la apicultura, Santos Leobardo Kantún Abán reconoció que las escasas lluvias del presente año es una de las principales preocupaciones de quienes se dedican a esa actividad, pues temen que esto afecte la producción de miel en la entidad, lo que repercutiría de manera negativa en sus bolsillos.
El veterano apicultor de 74 años se dedica a la crianza de esos insectos en un terreno ubicado entre su pueblo natal Tekal de Venegas y la comisaría meridana de Dzibilchaltún. En ese lugar cuenta con 22 colmenas.
Entrevistado a unas horas de que se conmemore en Día Mundial de las Abejas – que se celebra el próximo 20 de mayo-, Kantún Abán narró que llegó a la apicultura por casualidad, ya que hace varios años las personas que son propietarias del terreno en donde se encuentran sus insectos compraron una abeja reina, con la intención de formar una colmena. Ante esa tarea, decidió asesorarse con conocidos suyos que eran pequeños productores y así incursionó en la producción de miel.
El apicultor comentó que este año –al igual que el anterior- quienes se dedican a esta actividad se enfrentan al difícil reto que genera la falta de lluvias en la entidad, ya que esta problemática puede repercutir de manera negativa en su producción pues al no caer el agua, no florece el tajonal, que es el principal alimento de las abejas.
Señaló que esto puede afectar la posibilidad de exportar la miel hacia otros mercados, pues la falta de polen provoca que la calidad no sea la misma. Lo que deriva en que los comerciantes no compren este insumo.
Leobardo Kantún explicó que uno de los métodos más comunes para evitar que las abejas se vayan de sus colmenas por la falta de alimento, es proporcionarles agua suficiente y azúcar, para evitar que la colmena colapse y las abejas abandonen el lugar.
“Si las abejas no consiguen el suficiente polen y agua se van, esto se llama colapso de colmena”, dijo.
Sin embargo, el apicultor comentó que esta estrategia no es la adecuada debido a que la miel que se produce no es de la misma calidad, pues es preferible que los insectos utilicen polen para elaborar ese producto.
Eso sí, explicó que una colmena bien atendida puede producir alrededor de cinco u ocho kilogramos de miel.
En cuanto a sus ingresos, Leobardo Kantún señaló que un kilo de ese producto puede venderse hasta en 100 pesos en el mercado local, por lo que dijo estar esperanzado que de pronto las lluvias regresen a Yucatán y de esta manera se facilite la producción de miel y pueda obtener su sustento.
Cabe recordar que las autoridades han desplegado estrategias para mitigar las afectaciones por las altas temperaturas y la escasez de precipitaciones, ante el complicado panorama que atraviesan los apicultores y otros productores del sector primario en la entidad.
En ese sentido, el titular de la Secretaria de Desarrollo Rural (SEDER), Pablo Castro Alcocer ha indicado que la dependencia a su cargo está trabajando –con la dirección de ganadería- capacitando y entregando recursos a los campesinos para mitigar la sequía.
Cabe señalar que en octubre del año pasado la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas y otros polinizadores, con la intención de fomentar la conciencia entre las personas de la importancia de los servicios ambientales que prestan estos insectos.
Al respecto, el candidato de la coalición «Todos por México» al Senado, Jorge Carlos Ramírez Marín ha declarado que, ante el grave problema de la desaparición de las abejas en México, es necesario que se emita una Declaratoria de Emergencia Nacional y así contar con recursos y programas para salvarlas.
De hecho, Desde el inicio de su campaña electoral, el ex presidente de la Cámara de Diputados incluyó en su propaganda proselitista el hashtag #SalvemosALasAbejas, mensaje que se ha convertido en una de sus principales propuestas en su camino a la Cámara Alta. (Guillermo Castillo; Fotos de Cuauhtémoc Moreno)