El director de Gobernación, Guibaldo Vargas dice que rezar “no es un acto religioso”, y que esos ciudadanos “no están molestando a terceros”
Mérida, Yucatán, 29 de septiembre de 2017.- El director de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida, Guibaldo Vargas Madrazo precisó que no tienen injerencia para tomar alguna medida en contra de los ciudadanos que están rezando en frente de una clínica del Centro Histórico, quienes argumentan que lo hacen para “poner fin al aborto”.
Como hemos informado, la clínica Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, solicitó a la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (CODHEY) medidas cautelares al enterarse de esta campaña, pues aseguran que esos ciudadanos –afines a grupos conservadores- vulneran los derechos humanos de terceras personas, al estigmatizar y discriminar a las usuarias y profesionales que prestan sus servicios de salud en ese lugar.
Su abogada, Amelia Ojeda Sosa dijo que no están pidiendo a las autoridades que les impidan realizar su campaña de rezos, pero explicó que la manera en cómo lo están haciendo atentan contra los derechos de terceros, pues lo hacen en un lugar específico, aseverando situaciones, y por tanto exponiendo a quienes acuden por un servicio de salud al rechazo y odio público.
Por su parte, la CODHEY solicitó a la dirección de Gobernación y a la Secretaría General de Gobierno intervengan para determinar si la actividad denominada “40 días por la vida” que realizan ciudadanos en la calle 54 por 49 del Centro, viola la Ley o el reglamento de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Al respecto, Vargas Madrazo señaló que sí recibieron esa solicitud, pero al tratarse de un asunto religioso que se enmarca en una atribución de la mencionada ley federal, el Municipio no puede tomar medidas al respecto.
Precisó que sólo la Federación puede ejercer acciones con auxilio del Gobierno del Estado, y en su caso del Ayuntamiento de Mérida si se lo solicitan.
Pero para el funcionario municipal, estas actividades son manifestaciones libres y espontaneas de los ciudadanos “y que la oración no es considerado un acto religioso (sic.)”.
Dijo que ejercen su derecho ciudadano “sin molestar a terceros”, y como no se trata de un espectáculo, no están haciendo ruido ni están cerrando la calle, el ayuntamiento no puede intervenir ni pedirles que se retiren del sitio.
Vargas Madrazo señaló que si los trabajadores de la clínica consideran que con este acto existe una afectación o daño moral, podrían presentar algún tipo de denuncia ante la Fiscalía General del Estado.
La CODHEY por su parte informó que como esa manifestación la realiza un grupo ciudadano y no una autoridad, no pueden solicitar medidas cautelares para la clínica. Únicamente pudieron solicitar la intervención de las dependencias antes mencionadas, para que verifiquen si pueden proceder al respecto.
Por su parte, la abogada Ojeda Sosa declaró que el grupo de personas que realiza una campaña de rezos en contra del aborto en frente de la clínica –y que pretenden hacerlo durante 40 días- maneja un discurso de estigmatización y discriminación que violenta los derechos humanos de terceros, en específico a las usuarias de los servicios de salud. (Herbeth Escalante)