El presunto autor de la masacre estaba en tratamiento por depresión
Múnich, 23 de julio de 2016.- La policía alemana ha descartado que David S, el germano-iraní de 18 años sospechoso del asesinato de nueve personas el viernes en Múnich, tenga vínculos con el autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
Los investigadores han informado este sábado que el presunto autor de la masacre estaba en tratamiento por depresión. La policía, que registró la vivienda del estudiante en en Maxvorstadt, un céntrico barrio de la capital bávara, encontró allí información —libros y artículos— sobre matanzas masivas, pero ningún vínculo que haga pensar en un móvil islamista.
Entre el material encontrado en la habitación del joven, se encontró el libro. «Amok [un término alemán que se refiere a las matanzas masivas provocadas por un acceso de locura], por qué matan los estudiantes».
La policía sospecha que había convocado a varias personas a través de Facebook en el McDonalds, donde cometió el ataque. Para ello, sospechan que usó una cuenta falsa con el nombre de una chica en esa red social para invitar a la gente al restaurante donde realizó el ataque.
El presidente de la policía de Múnich cree que el germano iraní pudo inspirarse en la matanza perpetrada en Noruega por Anders Breivik, de la que justo el viernes se cumplían cinco años. La relación, ha dicho el responsable policial «es obvia», ya que al parecer el supuesto autor del tiroteo de Múnich hizo varias búsquedas sobre lo ocurrido en Oslo y la isla de Utoya, en la que el ultraderechista mató a 76 personas.
También en otra masacre, la de Winnenden, en el suroeste de Alemania, donde en 2009 un adolescente de 17 años mató a 14 personas, la mayoría en el colegio donde había sido alumno.
El mensaje del responsable policial fue triple: el atentado no está relacionado con el yihadismo ni con los refugiados, la seguridad en la ciudad se ha restablecido y no hay ningún motivo para que los muniqueses no hagan vida normal y no hay ningún indicio de que el atacante hubiera actuado con más personas.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha declarado este sábado que las autoridades trabajarán a fondo para averiguar qué hay detrás del ataque de Múnich.
La mayor parte de las víctimas del brutal ataque son jóvenes que salieron a disfrutar de una tarde de viernes en las cercanías del centro comercial Olympia.
Ocho de los nueve muertos tendrían entre 14 y 21 años, según informaciones policiales a las que ha tenido acceso la cadena pública ARD. Tres de ellos serían kosovares, según confirmó un portavoz policial. La otra sería una mujer de 45 años. Un amplio cordón policial cubre este sábado la zona del tiroteo, en la que la policía está recogiendo pruebas sobre el ataque.