Amistosos del ‘Tri’, el experimento para Miguel Herrera

Miguel Herrera acepta que la fecha FIFA es difícil para sacar conclusiones. Esta vez no le interesa el resultado, sino ver el funcionamiento del equipo.

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de marzo de 2015.– Estos partidos amistosos para el Tri en Estados Unidos no tienen más que garantías económicas.

En lo deportivo, el tiempo es corto y hay pocas posibilidades de sacar conclusiones. México entrenará cinco días en Los Ángeles y dos en Kansas City, para enfrentar a Ecuador y Paraguay, el 28 y 31 de marzo, respectivamente.

Miguel Herrera tiene poco margen para dar con la tecla y en su cabeza, por el contrario, debe tener el equipo moldeado para empezar la Copa América y la Copa de Oro.

En Selección Mexicana siempre deben importar los resultados, pero está claro que estos juegos son para ver el funcionamiento del equipo y el acoplamiento de aquellos que vienen por primera vez con nosotros”.

La visión deportiva pocas veces coincide con la económica. El Tri, que cotiza 650 mil dólares por partido en Estados Unidos, inicia el año como es habitual, pisando suelo norteamericano.

Esperemos sacar buenas cosas de un equipo que viene siendo muy positivo en cuanto a la actitud para trabajar”, dijo Herrera.

Hay regresos de jugadores como Jesús Corona y por primera vez se pusieron la ropa de la selección elementos como Jürgen Damm, Eduardo Herrera y Javier Dueñas.

Salvo la ausencia de Francisco Javier Maza Rodríguez que por un problema familiar desistió de esta convocatoria, el equipo se complementó con la llegada a Los Ángeles de 11 elementos más que juegan en el futbol europeo.

Una de las ausencias de talla internacional es la de Javier Aquino, que no ha tenido continuidad en el Rayo Vallecano tras discrepancias con su entrenador  Paco Jémez. Miguel Herrera aseguró que esto no tiene influencia en la decisión que tomó de prescindir de él.

“Está platicado, él está avisado que por ahora en ese lado derecho tengo que ver otras opciones, porque por fortuna tenemos buenos jugadores. Quiero ver a Damm y a Jesús Corona, a éste último sólo lo he observado en un juego; también por ese lado puedo poner a Héctor Herrera, es decir, por ahora debo analizar más variantes”. En la portería, Jesús Corona y Guillermo Ochoa se rotarán la titularidad.

Corona, sin rencillas 

La única alternativa era que el Piojo y Chuy volvieran a encontrarse. Dicen al interior de la Selección Nacional que Miguel Herrera habló por teléfono con Jesús Corona antes de lanzar la convocatoria, pero que de antemano el arquero ya estaba receptivo a volver con el Tri.

Después del Mundial hubo un punto de quiebre entre estos dos personajes, porque Herrera divulgó la forma en que eligió a Ochoa por encima de Corona, algo que le molestó al guardameta de Cruz Azul.

Sin embargo, para iniciar el proyecto en 2015, han dejado la batalla para otra ocasión.

“Ya no hay ningún tipo de malentendido con Miguel Herrera. Simplemente queda como una anécdota entre los dos, lo arreglamos bien y es un borrón y cuenta nueva para mí”.

La evolución de Jesús Corona es clara. Lejos de caerse después de ser sustituto en el Mundial, ha trabajado a conciencia por regresar y presentar su mejor versión. El reto para él se llama Guillermo Ochoa, al que volverá a mirar después de que lo dejó en la banca en el Mundial. Miguel Herrera, por lo pronto, ha prometido que ocupará a un portero para cada cotejo.

“En cualquiera de los dos me gustaría estar, no puedo ponerme a decidir, simplemente me pongo a las órdenes de Miguel Herrera y su cuerpo técnico, con el orgullo de representar a mi país”.

El arquero destacó que estos partidos deben servir para preparar en algo al equipo.  (Excelsior)