Le propinó un baile al Guadalajara en un clásico accidentado para Giovanni Dos Santos
Ciudad de México, 29 de septiembre de 2019.- El Clásico albergó todo tipo de emociones, pero el América fue siempre mejor, y lo reflejó con un 4-1 autoritario, con todos los elementos que la afición pide en un partido ante las Chivas: vibración, angustia, y goles.
El partido se dividió entre fluidez y atropello. El América fue muy elocuente en el manejo de la pelota, reflejo de la recuperación de sus futbolistas más exquisitos, algo que le había faltado en las últimas fechas. Pero el Guadalajara, con cierta torpeza y mucho arrebato, pudo mantenerse compitiendo cerca de 60 minutos.
La pauta del primer tiempo la marcaron los errores, y el América no se equivocó. Pero el Guadalajara desperdició jugadas a balón parado, y le regaló el esférico a los azulcremas al 18’ por falta de concentración. La acción fue tejida con velocidad, y sellada por Sebastián Córdova, que se estrenó en un Clásico Nacional, definiendo con mucho juicio.
La intensidad del rebaño se evidenció en una imprudente entrada de Antonio Briseño al 37’, que atacó mal una pelota, planchando y abriendo el muslo de Giovani Dos Santos, que fue inmediatamente trasladado al hospital. El ‘Pollo’ fue expulsado por Fernando Guerrero, y poco después cayó el segundo gol de Sebastián Córdova, con una gran definición cruzada, que ponía cuesta arriba todos los intentos del cuadro de Luis Fernando Tena.
Sin embargo, funcionó la charla de vestidor, y con un hombre menos, el Guadalajara se metió al partido gracias a un tanto de Alan Pulido. El empuje les funcionó por algunos minutos, pero el oxígeno fue escaseando hasta que las Águilas tomaron nuevamente el control, y sentenciaron con un penal ejecutado por Emanuel Aguilera, en una jugada que no se escapó de la polémica.
Pero aún faltaba el postre, servido por el que siempre responde. Henry Martín, que había entrado de cambio se encontró con una pelota dentro del área, y la detalló con una media tijera que hizo vibrar una vez más las redes, y el Coloso de Santa Úrsula.
Agencias