Alistan plan piloto contra el Sida en AL; se aplicará en 2016

Expertos internacionales de salud pondrán en marcha un nuevo tratamiento para prevenir el contagio del virus.

GINEBRA. 18 de octubre de 2015.– Un nuevo tratamiento para prevenir el contagio del sida será lanzado el próximo año y América Latina será la región donde se pondrá en marcha, así lo aseguró Lelio Mármora, director ejecutivo de Unitaid.

«El proyecto arrancaría por América Latina, en estos momentos se está preparando un proyecto y tengo entendido que México está pensando entrar. Hay un acercamiento entre el equipo de expertos que está armando ese proyecto que está en Brasil, con Onusida que está dando soporte y el financiador que va a ser Unitaid”, agregó.

La Unitaid es una iniciativa internacional, con sede en la Organización Mundial de la Salud, que promueve el acceso en poblaciones de países en vías de desarrollo al tratamiento de enfermedades como VIH-sida, malaria y tuberculosis.

«El avance de la vacuna contra el sida sigue progresando. No vamos a tener pronto una vacuna contra el sida, lo que hay ahora son distintas metodologías de prevención muy importantes, la principal, y es en la que estamos involucrados para lograr su uso en América Latina, son las llamadas PrEP (Profilaxis Previa a la Exposición, por sus siglas en inglés)”, precisó.

Desde la sede de Naciones Unidas en Ginebra, Mármora explicó que la profilaxis es el uso de medicamentos antirretrovirales que generalmente se aplican para prevenir la infección por VIH.

«No es una vacuna, pero sí un método de prevención que debe ser utilizado con mucho cuidado porque no evita otros contagios de transmisión sexual”, subrayó.

Agregó que Onusida está muy atento de cómo se desarrolla el proyecto para poder ponerlo a funcionar.

«El año que viene se pondrá en marcha, en este momento estamos armando un proyecto en Latinoamérica, pero ¿por qué en Latinoamérica? Porque es una región con baja prevalencia en población general, menos del 1 por ciento, pero muy alta prevalencia en grupos específicos, por ejemplo, un grupo particularmente vulnerable son los travestis”.

El funcionario precisó que no todos los países latinoamericanos pueden estar incluidos en un inicio porque es un proyecto que tiene variantes en cada nación.

En la primera fase estarían incluidos Brasil, Argentina, Paraguay, Perú y probablemente México.

«No podemos hacer predicciones del número de contagios que se evitarían porque el proyecto es justo para eso, los resultados se tendrían en un año o año y medio”, aseguró.

En septiembre, el director ejecutivo de Onusida, Michel Sidibé, dijo que la vacuna contra el sida podría ser administrada a partir de 2016.

«Creo que la inyección podrá ser administrada a partir del próximo año porque el descubrimiento ya está hecho”, destacó el maliense durante una visita a Santiago de Chile, enmarcada en la primera misión del directivo al Cono Sur de América Latina.

«El objetivo de la nueva vacuna, que ya se está ensayando en pacientes de distintas partes del mundo, es conseguir lo que los médicos denominan como la “curación funcional”, es decir, lograr que los enfermos puedan dejar el tratamiento retroviral diario, que su sistema inmunológico esté intacto y que la carga viral se normalice.

Para Sidibé, una de las grandes victorias del combate al VIH ha sido controlar la epidemia y reducir el número de contagios, motivo por el cual auguró aquella vez que, aunque el virus no desaparecerá nunca, dentro de poco tiempo “dejará de ser un tema que centre la preocupación sanitaria de los gobiernos”.

América Latina y el Caribe es la única región del planeta que ha consensuado un conjunto de metas regionales de tratamiento y prevención del VIH para poner fin al sida como amenaza de salud pública para 2030, está avanzando para lograr esa meta.

Además impulsa el compromiso hacia la sustentabilidad de las acciones necesarias para ese fin, en una región que cuenta con 1.7 millones de personas con VIH.

Al hablar del trabajo que ha hecho México en el combate a la enfermedad, el director ejecutivo de Unitaid dijo que se ha trabajado muy bien la cuestión sanitaria de la enfermedad y que en general el programa del combate al sida ha tenido mucho éxito.

«México no es sólo un país importante desde el punto de vista cuantitativo, sino por el rol que juega en la región, por su influencia. América Latina mira a México y es un ejemplo en muchos sentidos”, declaró.
Nueva alerta

El funcionario de Unitaid también se refirió a la crisis migratoria que enfrenta Europa y consideró que representa una bomba de tiempo para la salud, pues podrían transmitirse graves enfermedades o interrumpirse tratamientos.

En el caso de refugiados portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y/o sida explicó, si esas personas dejan de tomar sus medicamentos se genera “un riesgo porque hacen resistencia”.

«Después tienen que ir a tratamientos de segunda línea, que cuestan el doble o más de los que actualmente pueden estar tomando y eso representa un gasto mayor para el paciente y los países”, alertó.

«Entonces tenemos un problema sanitario que es una bomba de tiempo, además de que tiene un impacto financiero porque los países tendrán que brindarles los medicamentos”, añadió el funcionario.
¿QUÉ ES UNITAID?

Se lanzó en septiembre de 2006 a través de una iniciativa de Reino Unido, Francia, Brasil, Chile, Corea, Noruega, entre otros, así como la fundación Gates, cuyo conjunto de donantes sigue siendo quienes financian actualmente la agencia.

Unitaid comenzó como una agencia de innovación en la manera en que se recolectan fondos para el desarrollo internacional pues se hizo a través de un microimpuesto a los boletos aéreos en algunos países.

Esta agencia tiene su sede en la OMS y financia programas cuyo objetivo es facilitar el acceso a los productos sanitarios contra las tres grandes pandemias: el VIH/sida, la tuberculosis y el paludismo o malaria.

Intenta corregir las imperfecciones del mercado (elevados precios, oferta deficiente, situaciones de monopolio, etc.) para mejorar la salud pública.

Contribuye al desarrollo de medicamentos adaptados para niños infectados de VIH, a la reducción de precios de medicamentos antirretrovirales de segunda línea y de los tratamientos contra la tuberculosis multirresistente, así como a la generalización de los tratamientos antipalúdicos.

Beneficia mayormente a África, pues 85% de sus adquisiciones de productos sanitarios se dirigen a los países de bajos recursos. (Excelsior)