Diversos atentados se registran en Bagdad y cerca de la ciudad de Baquba; el primer ministro advierte que los extremistas intentan establecer ‘estados del mal.
BAGDAD, 15 de enero de 2014.- Al menos 59 personas murieron el miércoles en varios ataques con bombas en Bagdad y cerca de la ciudad de Baquba, en el norte de Irak, dijeron fuentes policiales y de hospitales, mientras elprimer ministro, Nuri al-Maliki, advirtió que los militantes extremistas estaban intentando establecer un «pequeño estado del mal».
En el ataque más letal, una bomba estalló durante la celebración de un funeral, donde los asistentes conmemoraban la muerte hace dos días de un miliciano suní partidario del Gobierno. La explosión dejó 18 muertos y 16 heridos en Shatub, una localidad al sur de Baquba.La violencia llega en pleno enfrentamiento entre el Ejército iraquí y extremistas suníes que irrumpieron en la ciudad de Faluya, al oeste de Bagdad, hace más de dos semanas en desafío al Gobierno de Maliki.
Los militantes están liderados por el Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo vinculado con Al Qaeda que está combatiendo en el oeste de Irak y en Siria para establecer un territorio islámico propio en la zona fronteriza.
«La batalla será larga y continuará», dijo Maliki en la televisión estatal el miércoles, y pidió el apoyo del mundo.
«Si nos mantenemos callados eso implica la creación de pequeños estados del mal que minarían la seguridad en la región y en el mundo», agregó.
Si bien Maliki descartó un ataque a Faluya por parte de las tropas y tanques oficiales que rodean la ciudad de 300 mil habitantes, ha pedido a los líderes tribales locales que expulsen al grupo islámico, que se ha aprovechado del enojo de los suníes contra un Gobierno al que acusan de oprimirlos.
Los extremistas vinculados con Al Qaeda continúan con una campaña de ataques dirigidos en su mayoría contra objetivos estatales, civiles chiíes y suníes considerados leales al Gobierno chií.
La violencia ha consternado a los líderes de la región autónoma kurda en Irak.
«Esto es un desastre», dijo el jefe de Gabinete de su presidente, Fuad Hussein.
«Ahora todo el país está siendo amenazado por terroristas, por lo tanto necesitamos tener un frente común», añadió.
Al menos siete coches bomba explotaron en la capital iraquí el miércoles, la mayoría en distritos chiíes, dejando 37 muertos y 78 heridos, dijeron médicos y la policía.
En tanto, otro coche bomba explotó en Dujail, un pueblo chií 50 km al norte de Bagdad, causando la muerte de tres personas e hiriendo a otras siete.
Las bombas llegan luego de una serie de ataques que costaron la vida de por lo menos 24 personas el martes, y de atentados coordinados por parte de extremistas en un puente y una estación policial cerca de Faluya. (Excélsior)