Construirán un edificio con cinco mil osarios para que haya disponibilidad de espacios en el panteón.
Mérida, Yucatán, 02 de noviembre de 2015.- El director de Servicios Públicos Municipales de Mérida, Luis Jorge Montalvo Duarte, calculó que al cementerio Xoclán le quedan aproximadamente cuatro años de vida, es decir, se están acabando los espacios para sepultar a quienes fallecen.
En entrevista, informó que están por concluir 250 bóvedas nuevas, que serían las próximas disponibles en ese panteón.
En ese sentido, indicó que están trabajando en un proyecto para construir en Xoclán un edificio con cinco mil osarios, para sacar restos áridos de cadáveres de las bóvedas y depositarlos en éstos para que haya más disponibilidad.
Montalvo Duarte señaló que de concretarse el proyecto, se podría prolongar la vida del panteón hasta dos o tres años más.
“A Xoclán le quedan cuatro años de vida, por eso existe la intención de construir un edificio de osarios, que son criptas, para prolongarlo”, explicó.
De igual manera, recordó que el ayuntamiento sigue analizando la posibilidad de construir un nuevo cementerio en la ciudad, si se toma en cuenta que el General está totalmente saturado, y en Xoclán se realizan cerca de mil 500 entierros al año.
Sin embargo, no hay un proyecto concreto y no se sabe en dónde se levantaría, “todavía nos queda tiempo para planearlo”.
Con respecto a las celebraciones de Día de Muertos, indicó que esperan la visita de cerca de 30 mil personas este lunes en los cinco cementerios principales de Mérida: el General, Florido, Xoclán, Chuburná, y Jardines de la Paz.
Tan sólo en el de Xoclán acudirían 15 mil visitantes hasta las seis de la tarde. También se registra movimiento de gente en los 33 pequeños panteones de las comisarías y subcomisarías de Mérida.
El funcionario informó que para estas fechas laboran cerca de 70 empleados de los panteones que se dedican a la limpieza, con la ayuda de los departamentos de Parques y Jardines, así como de Aseo Urbano.
En estos últimos dos días han recolectado cerca de 15 toneladas en los panteones meridanos de la gente que ha acudido a “visitar” a sus difuntos. (Herbeth Escalante, foto Lorenzo Hernández)