Presuntos sicarios sostienen lo anterior, según fuentes ministeriales; peritos argentinos buscan corroborarlo.
México, DF. 28 de octubre de 2014.– Nuevas evidencias y declaraciones obtenidas por la Procuraduría General de la República apuntan a que los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre, sí habrían sido asesinados y sus cadáveres están sepultados clandestinamente en la región de Tierra Caliente, Guerrero.
Ayer, el titular de la PGR Jesús Murillo Karam, confirmó la detención de cuatro personas que “operaron la desaparición de los jóvenes” y quienes han aportado datos relacionados con su posible destino. Todos seguían declarando ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Fuentes ministeriales consultadas por el periódico capitalino 24 Horas indican que los detenidos pertenecientes al grupo autodenominado Guerreros Unidos, cuyos nombres no se han revelado, señalaron por separado que las personas que recibieron fueron asesinadas por órdenes de “El Gil” y otros mandos de la organización criminal.
Las personas detenidas aportaron algunos datos sobre la supuesta ubicación en la que fueron dejados los estudiantes, lo que desató ayer una intensa movilización de fuerzas federales.
“Un grupo especializado de peritos de la Procuraduría y del grupo de expertos argentinos buscan evidencias para corroborar el dicho de los detenidos”, dijo ayer Murillo Karam.
La PGR no informó del punto preciso señalado por las personas detenidas en el que fueron dejado los estudiantes, aunque fue evidente el desplazamiento de fuerzas federales en el municipio de Cocula, y el acordonamiento pericial de un paraje ubicado a un costado del basurero municipal, en la zona conocida como Puente Río San Juan.
Ayer los reportes extraoficiales surgidos en la zona adelantaron que se habrían encontrado restos por lo menos en una fosa. Los trabajos continuaban hasta el cierre de esta edición.
La versión del homicidio de los 43 estudiantes coincide con lo que ya había adelantado también el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, quien señaló en días pasados que de acuerdo con los datos y testimonios en su poder, los estudiantes fueron asesinados y algunos quemados.
Tras una reunión con el procurador Murillo Karam el jueves pasado, Solalinde dijo que su información coincidía en 80 por ciento con la de la PGR.
De acuerdo con el balance de la PGR, hasta ahora suman 56 personas detenidas por los ataques perpetrados contra los estudiantes normalistas, incluyendo las cuatro personas cuya captura fue anunciada el día de ayer.