La banda originaria de Boston, Massachusetts, deleitó a más de 23 mil personas que se dieron cita en la Arena Ciudad de México.
Ciudad de México, Mex. 28 de octubre de 2016.– Para Aerosmith salir de gira no es algo nuevo, han hecho casi 30 recorridos sonoros por diferentes partes del mundo, sin embargo el tourRock N’ Roll Rumble Aerosmith Style 2016 podría ser el último que la banda originaria de Boston Massachusetts haga en su historia… y pareciera que sus integrantes lo saben.
Sin certeza de lo que pueda suceder mañana, anoche Aerosmith ofreció un nostálgico recorrido por su trayectoria en el que estremeció a más de 23 mil personas que abarrotaron la Arena Ciudad de México en lo que podría ser su última actuación en nuestro país.
Después de la actuación de Railrod y una pausa para el cambio de instrumentos, alrededor de las 20:20 horas las luces del recinto se apagaron desatando un estruendoso grito con el que el público recibió a la banda.
Así Steven Tyler, Joe Perry, Brad Withford, Tom Hamilton y Joey Kramer se apoderaron del escenario como si fueran un inmenso ejército sonoro para dar comienzo con Draw The Line, mientras en el pedestal del micrófono se balanceaban las emblemáticas mascadas que el vocalista suele colocar en él.
“Hola”, lanzó Tyler ante los Aero Force One, su club de fans oficial, desatando la locura de todos los que lo acompañaron en los coros de Love In an Elevator. Para los sexagenarios la edad no es un pretexto para no derrochar energía en el entarimado.
Cuando Tyler y compañía se suben a él se transforman en los jóvenes originarios de Boston, Massachusetts, que comenzaron en los años 70 tocando de una forma energética en los pequeños bares de aquella ciudad. Así lo demostraron una y otra vez cuando las más de 23 mil personas se hicieron una sola voz con ellos en Cryin’.
La complicidad de Tyler y Perry —los gemelos tóxicos— continúa viva después de más de 45 años de aventuras, comparten el micrófono y las miradas; mientras uno da voz a Eat The Rich el otro aporrea la guitarra con una serie de requintos que culminan con el instrumento de cabeza contra el piso.
“Mariana, alguien se llama mariana. Mi amor… come here baby”, dijo Tyler y la reacción de aquellos que sabían que era el momento de cantar a todo pulmón una de las baladas más románticas de la banda: Crazy; con ésta, muchos recordaron a Alicia Silverstone y Lyv Tyler, hija del vocalista, las protagonistas del video del tema.
“¿Qué pasa, México City?”, dijo el vocalista, quien ante cada acción recibió una reacción de aplauso, reconocimiento y agradecimiento.
Last Child trajo a las bocinas una lluvia de requintos que no dejaron de hipnotizar al público, mientras que el bajo de Hamilton, la segunda guitarra de Withford y la batería de Kramer marcaban el camino a seguir.
Así, la historia de la agrupación aterrizó una vez más en el disco Get a Grip, de donde retomaron el clásico Livin’ On The Edge, y con el cual Tyler demostró que sigue viviendo al límite, cuando se acercó a unas fans para tomarse una selfie con ellas… usando los lentes de una de las chicas.
La gran pantalla de la Arena Ciudad de México se mantuvo apagada, por lo que toda la atención del público estaba centrada en el escenario y en la pantalla central del escenario, donde Tyler sabía que era enfocado por la cámara, y no desaprovechó la oportunidad de revivir algunas tomas del video de la canción, como cuando se acercaba a la cámara y le cantaba directamente.
Si bien las pantallas mostraban lo que sucedía en el escenario, también confirmaban que el tiempo y la vida de rockstar ha marcado el rostro de los integrantes del grupo, y no por eso dejaban de dar lo mejor de sí en temas como Rats In Cellar y Walkin’ The Dog (cover de Rufus Thomas).
La fiesta del rock n’ roll se instaló en el recinto mientras temas como Pink y Rag Doll hicieron mover el cuerpo de varios. “Muchas gracias”, dijo Tyler mientras presentó a Perry, quien con guitarra en mano y con toda la actitud que le han dado más de cuatro décadas en la música realizó un cover de Stop Messin’ Around, original de Fleetwood Mac.
También hubo espacio para el romance con I Don’t Wanna Miss a Thing –tema de la película Armageddon, protagonizada por Bruce Willis, Lyv Tyler y Ben Affleck—, en la que las parejas se abrazaron y cantaron en una sola voz, mientras un mar de celulares iluminó el lugar para captar el momento.
Los chicos malos de Boston se dieron espacio para recordar a una de las bandas que inspiraron a los integrantes de Aerosmith a dedicarse a la música: The Beatles, con el tema Come Together, que fue la puerta al pasado, logrando que clásicos como Walk This Way hicieran las delicias del público. Después, los músicos bajaron del escenario durante algunos minutos.
Luego llegó el encore con Dream On, Movin’ Out —cover de Billy Joel— y Sweet Emotion, que reventaron el lugar entre gritos, aplausos y ovaciones, que quedarán en el recuerdo de más de 23 mil mexicanos que atestiguaron lo que podría ser el último concierto de Aerosmith en México. Con esto la velada se enfilaba a un final que nadie podría detener, pero que sin duda se quedaría para la posteridad; y el momento de la despedida llegó, uno a uno los músicos fueron presentados y los gritos no cesaban, mientras la música dejaba de sonar.