Acepta Dilma Rousseff problemas en la economía brasileña

La presidenta brasileña aseguró que Brasil vive momentos difíciles debido a la situación de la economía internacional.

RÍO DE JANEIRO, 29 de julio de 2014.- La economía de Brasil vive momentos difíciles, admitió la presidenta brasileña Dilma Rousseff, aspirante a la reelección, en una entrevista a poco más de dos meses de los comicios generales.

Rousseff dijo que la desaceleración de la economía brasileña se debe a la difícil situación de la economía internacional, a su juicio la peor desde 2008, en momentos en que analistas apuntan que Brasil podría crecer por debajo del 1 por ciento en 2014.

La candidata del gobernante Partido de los Trabajadores a los comicios del 5 de octubre próximo, dijo sin embargo que existe “el mismo pesimismo que había con la Copa en la economía brasileña”, en alusión a una eventual exageración sobre los pronósticos.

Aseguró que pese al escaso crecimiento económico y a los altos intereses bancarios, que se sitúan en torno al 11 por ciento, la inflación no superará “el techo” establecido por el Gobierno y que terminará el año en el 6.5 por ciento.

La presidenta brasileña, cuyos índices de apoyo popular la sitúan como favorita en los comicios del 5 de octubre próximo, también criticó una polémica carta enviada la semana pasada por el Banco Santander Brasil a sus clientes con rentas más altas, en la que advertía de los riesgos para la economía si Rousseff era reelecta.

«Creo que es inadmisible aceptar cualquier nivel de interferencia de cualquier integrante del sistema financiero de forma institucional en la actividad electoral y política”, dijo, y explicó que recibió posteriormente disculpas “protocolares” de la entidad bancaria.

En la carta recibida por los clientes del Santander que ganan más de 10 mil reales mensuales (cuatro mil 500 dólares), el banco prevé un “escenario de reversión” con una caída del tipo de cambio, aumento de los intereses y desplome de la bolsa si Rousseff progresa en las encuestas y gana las elecciones presidenciales.

Tras crecer al 7.5 por ciento en 2010 y 2.7 en 2011, el Producto Interior Bruto (PIB) apenas progresó uno por ciento en 2012, 2.5 el año pasado, y se prevé que este año la mayor economía de América del Sur crezca entre 1.6 y 1 por ciento.