El dirigente restaurantero Álvaro Mimenza Aguiar, declaró que mermarán la rentabilidad de sus negocios con tal de mantener a sus clientes.
Mérida, Yucatán, 12 de mayo de 2014.- A pesar del estado crítico en la que se encuentran los restaurantes de Yucatán, y que en estos primeros meses del año han cerrado sus puertas 18 establecimientos, el líder restaurantero Álvaro Mimenza Aguiar, señaló que no subirán los precios a los platillos de sus menús “porque necesitamos de nuestros clientes”.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) en Yucatán, recordó que en enero pasado los restaurantes locales subieron sus precios, debido a la inflación, “pero ya no podemos elevarlos más, tenemos que aguantarnos, a pesar de esta difícil situación económica”.
Dijo que los afiliados a la Canirac tendrán que mermar la rentabilidad de sus negocios, para de esta manera poder mantener a sus clientes, “esa es la realidad, no nos queda de otra”.
“Venimos de un 2013 con ventas muy bajas, y empezamos un 2014 peor, ya estamos en recesión, y la miscelánea fiscal no ha servido, sólo ha provocado el quebranto de muchos negocios”, agregó.
En ese sentido, explicó que la delicada situación financiera actual ha provocado que los clientes cambien sus hábitos de consumo, y que según encuestas recientes, el 60 por ciento de los consumidores deciden ahorrar su dinero evitando ir a restaurantes.
“Viendo todo este contexto tenemos que mantener los precios, no hay manera porque necesitamos a los clientes; seguimos teniendo a los consumidores, lo que ha cambiado es su periodo de visita… si antes acudía a su restaurante favorito cuatro veces al mes, ahora sólo lo visitan una vez”, ejemplificó.
Mimenza Aguiar reveló que hasta la semana pasada tenía informes de que 18 restaurantes de socios afiliados a la Canirac habían cerrados sus puertas, o están en proceso de traspaso de sus establecimientos, además de que este sector reporta un decrecimiento del 5 por ciento.
A esto, dijo, se le suman los aumentos a los insumos básicos que ocurren cada año, como pasó con el precio del limón, el aguacate y ahora con la carne de cerdo.
“La situación en este momento es crítica, el año pasado cerraron 35 restaurantes de los 400 afiliados a la Canirac, y en estos primeros meses ya van 18… este nuevo régimen fiscal le está rompiendo el alma sobre todo a las microempresas”, insistió. (Herbeth Escalante)