El secreto es dormir temprano y cuidar la alimentación
Mérida, Yucatán, 1 de febrero de 2017.- Mucho ajo, cebolla, una dieta bien cuidada en verduras, frutas cosechadas y gallinas criadas en casa parecen ser la receta de una abuelita que al finalizar este mes de enero llegó a los 102 años de edad, acompañada de sus bisnietos, nietos e hijos.
Así lo relata una de sus nietas, Geny Castro Tuyub, quien narró para Desde el Balcón algunas de las enseñanzas y anécdotas que, desde que su abuelita enviudo a los 48 años, fue acumulando al hacerse cargo de su cuidado.
“Ella nos creció a mí y mis hermanos. Con ella sí había educación de la buena, no había desobediencias ni berrinches porque te daba tu pellizcón. Al llegar a un lugar nos decía dónde, cómo te ibas a sentar y pobre de ti que no lo hicieras”, relató.
Nacida en 1915 en Valladolid, Yucatán, Martina Dzib Xuluc ha seguido hábitos que le permiten llegar a los 102 años; uno de ellos es dormir a las 8 de la noche para despertar a eso de las 6 de la mañana y así aprovechar el día.
Ama de casa desde los 15 años, se dedicó primero al cuidado de su esposo Celestino hasta que lamentablemente falleció. Desde siempre le gustaron las plantas de ornato y los árboles de los cuales recolectaba en su patio las frutas y verduras para las comidas; así como los huevos abotonados.
Ahora, debido a los padecimientos propios de la edad y una caída que le fracturó la cadera, hace un año que no camina mucho, lleva una dieta blanda, pero sigue conversando y al pendiente de sus bisnietos.
Sin embargo, su presión arterial es la de una jovencita, según platica Geny castro, no tiene enfermedades cardiacas ni diabetes. Ella es la mayor de 6 hermanas de las cuales sobrevive sólo la más chica, que permaneció en Valladolid y hoy tiene 96 años.
Para festejar los 102 años de la abuelita Martina, legionaria católica de toda la vida, sus familiares organizaron una misa, un almuerzo y una tarde de convivencia. (Harnold Pérez)