El grupo terrorista anunció que uno de sus soldados es el responsable del ataque cometido en Berlín
Berlín, Alemania, 21 de diciembre de 2016.– La incertidumbre que reinó en Alemania en la noche del lunes a causa de la interesada negativa de las principales autoridades del país, que se negaron a admitir que la tragedia del mercadillo de Navidad en la Breitscheidplatz de Berlín, había sido causada por un comando terrorista, desconcertó a la población y originó toda clase de rumores negativos.
Pero el silencio era justificado. Había que estar seguro antes de admitir en forma oficial que Berlín había sido escenario del primer gran atentado terrorista en el país y que la muerte de 12 personas había sido causada por el conductor de un camión de alto tonelaje, que irrumpió en el mercado con los focos apagados.
Precisamente, el grupo Estado Islámico (EI) reivindicó ayer el atentado en Berlín que dejó 12 muertos; en tanto que la policía alemana seguía buscando al responsable.
Un soldado del EI cometió la operación en Berlín en respuesta a los llamados para atacar a los ciudadanos de los países de la coalición internacional” anti-EI, anunció Amaq, la agencia de propaganda de la organización yihadista.
La reivindicación llegó después de que la fiscalía alemana liberara al único sospechoso del caso, un demandante de asilo paquistaní, ante la falta de elementos incriminatorios.
La primera autoridad que tuvo el valor de aceptar lo inevitable fue la canciller, Angela Merkel, quien compareció ante la prensa para leer un breve y emotivo comunicado en el que admitió que la embestida del camión había sido un acto terrorista.
Hay mucho que aún no sabemos con suficiente certeza, pero tal y como están las cosas ahora, debemos asumir que fue un ataque terrorista“, dijo la canciller.
Merkel, con el rostro marcado por la tragedia, admitió que estaba, “horrorizada“ por el ataque, pero tuvo el coraje de enviar dos mensajes a sus compatriotas.
La canciller prometió que el castigo para el autor de la matanza sería llevado a cabo con todo el rigor y la fuerza que la ley permite, y pidió a la población a no dejarse llevar por el pánico y cambiar sus hábitos de conducta.
La declaración institucional de Merkel dio comienzo a una ronda de comparecencias que tenían la difícil misión de explicar a la población los entretelones del atentado y también para admitir que las pesquisas destinadas a determinar quién o quiénes estaban detrás de la matanza aún no concluían.
El segundo alto miembro del gobierno federal en comparecer ante la prensa en Berlín fue el ministro del Interior, Thomas de Maizière, quien había evitado admitir lo inevitable en la noche del lunes. Pero ayer, De Mazière fue directo al grano. “Ya no tenemos ninguna duda que los horribles sucesos que ocurrieron en la noche del lunes fueron provocados por un ataque terrorista“, dijo el ministro.
Pero tanto el ministro como la canciller fueron víctimas de la histeria colectiva que invadió a la policía, a los organismos de seguridad y también a la prensa alemana.
La noche del lunes se supo que el conductor del camión había sido detenido y ayer la prensa y el ministro del Interior lo identificaron como un refugiado paquistaní de 23 años, que había ingresado al país en diciembre de 2015.
Pero las autoridades, que no ocultaron su satisfacción de tener entre sus manos al autor del ataque, tuvieron que admitir que quizás habían cometido un error.
En realidad no es seguro que se trate del conductor”, reconoció ante la prensa el presidente de la policía de Berlín, Klaus Kandt, quien explicó que se están analizando los rastros de ADN hallados en el camión.
No podemos confirmar si realmente era el conductor”, insistió. Poco después el joven paquistaní fue dejado en libertad sin cargos.
Lo único cierto es que la policía maneja como principal hipótesis que la embestida del camión fue un acto de terrorismo, ya que el vehículo de gran tonelaje que arrolló a los ciudadanos inertes había sido conducido deliberadamente en contra de la gente.
La policía reveló ayer que el verdadero conductor del vehículo, un ciudadano polaco había sido asesinado a tiros, un descubrimiento que reforzó la tesis de un acto de terrorismo.
La jornada informativa de las autoridades concluyó con una rueda de prensa en la que participaron el presidente de la Oficina Federal de Investigación (BKA), Holger Münch, el fiscal federal, Peter Frank, y el presidente de la policía de Berlín, Klaus Kandt.
El jefe del BKA admitió sin rubor que el organismo estaba muy alarmado ante la posibilidad de que el autor o los autores del atentado se encontraran en libertad y posiblemente armados.
La canciller alemana, Angela Merkel, calificó ayer de “atentado terrorista” el ataque con un camión kamikaze la víspera en un mercado navideño en Berlín e indicó que su autor era probablemente un demandante de asilo.
Sé que para nosotros sería particularmente difícil de soportar si se confirma que este acto ha sido cometido por una persona que ha pedido protección y asilo en Alemania”, declaró en televisión en su primera reacción tras la matanza que el lunes por la noche dejó 12 muertos.
Sería particularmente odioso para todos los alemanes comprometidos día tras día en ayudar a los refugiados y para toda la gente que necesita nuestra protección cada día y se esfuerza por integrarse”, afirmó.
La extrema derecha aseguró que ha puesto en peligro su país al acoger a 900 mil refugiados en 2015. Otros 300 mil llegaron a Alemania en 2016.
El presidente Barack Obama llamó a Merkel para expresarle sus condolencias y ofrecer la ayuda de EU tras el atentado en Berlín. (Excélsior)