Definir un perfil en colaboración con asociaciones civiles y expertos podría facilitar la integración laboral de este sector social.
Mérida, Yucatán, 3 de diciembre de 2016.- Bárbara Wash Madáhuar, integrante del Consejo Promotor de los Derechos de las Personas con Discapacidad Intelectual, señaló que el motivo porque las empresas locales no contratan personas con esta discapacidad, no es la discriminación, sino la falta de sensibilización ante el problema que este deficit les genera a quienes lo padecen al momento de seguir órdenes concretas, por lo que resulta complicado su contratación.
Dijo que hace falta una relación más cercana entre los departamentos de reclutamiento de las empresas y los profesionales en el tema de discapacidad, ya que los primeros «suelen ignorar que algunas personas con la déficit del conocimiento son capaces de realizar muchas labores, y sólo tendrían que buscarles el potencial».
Indicó que las empresas deberían tener normas internas en las que propongan contratar a gente con este tipo de discapacidad, pues de no ser así, será muy complicado que estas personas cumplan con los requisitos solicitados.
“Al rechazarlos no es discriminación como tal -señaló Bárbara Wash- la forma en que cualquier empresa recluta es más especializada, hacen perfiles para cada puesto con lista de requisitos y el que no las cumple pues no puede entrar, y con las personas con discapacidad lo que suele suceder es que no cumplen los requisitos”.
Para dar solución al tema y que estas personas puedan ser “incluidas” en los trabajos, propuso un acercamiento entre asociaciones civiles y personas que conozcan sobre la discapacidad, con la gente que sabe lo que la empresa necesita, «así dependerá de lo que la compañía necesite y lo que la discapacidad permita hacer».
Por último, dijo que lo que realmente hace falta es un cambio en la forma de pensar de las personas que no tienen ninguna discapacidad para entender que la gente discapacitada puede desempeñarse de muchas maneras.
En ese sentido, agregó que el cambio de mentalidad también sería para la gente con discapacidad, pues muchas veces son ellos mismos los que no salen a buscar trabajo ante la posibilidad de ser rechazados. (Edoardo Manzanilla)