En los últimos 20 años, los mexicanos han ingerido el doble de este tóxico permisible establecido por la OMS.
México, 19 de abril de 2019.- El coeficiente intelectual de los niños puede verse afectado por el consumo de agua potable contaminada con arsénico, incluso en niveles bajos.
Científicos estadunidenses evaluaron la relación entre la exposición del arsénico en el agua potable, en niveles de 3 a 5 miligramos por litro, y el coeficiente intelectual de 272 niños.
Según el estudio publicado en la revista Environmental Health, reveló que los niños expuestos a beber agua con arsénico en concentraciones de 5 o más miligramos por litro, presentaban reducciones significativas en las puntuaciones de su coeficiente intelectual, lo cual representa una amenaza para el desarrollo del infante.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que como límite se registre 0.01 miligramos de arsénico por litro en el agua.
Si una persona se expone de manera prolongada a este elemento químico puede presentar intoxicación crónica, lesiones cutáneas y cáncer de piel.
En México se busca reducir la cantidad del tóxico en el agua potable
En los últimos 20 años, los mexicanos hemos ingerido en el agua más del doble del arsénico permisible establecido por la OMS: esta sustancia predispone a la población al desarrollo de enfermedades como el cáncer de pulmón, piel, pecho, próstata, riñones e hígado, así como lesiones cutáneas y el desarrollo enfermedades cardiovasculares y diabetes.
La Secretaría de Salud prepara una nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) sobre calidad del agua para ajustar el contenido permitido de la sustancia al estándar establecido por el organismo internacional desde 1993.
De acuerdo con un análisis de impactos y evaluación para el anteproyecto NOM -250-SSA1-2014. elaborado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en la actualidad la legislación mexicana establece un limite máximo permisible de arsénico en el agua para uso y consumo humano de 0.025 miligramos por litro (mg/L). cuando desde hace más de dos décadas la QMS implantó este límite en 0.01 mg/L.