Escenifican el viacrucis frente a la pirámide de los mascarones.
Acanceh, Yuc. 18 de abril del 2014.- El pueblo de Israel, representado por los habitantes del municipio de Acanceh, juzgaron y condenaron a Jesús “el Nazareno”, por proclamarse hijo de Dios. El Mesías fue crucificado a unos metros de la pirámide maya “Los Mascarones”, ubicada en la plaza principal de esta localidad.
Como cada año, los pobladores de Acanceh, localizada a 40 minutos de Mérida, encarnan el viacrucis de Jesús, considerado una de las conmemoraciones más importantes de la fe católica.
El viacrucis de Acanceh atrajo a cientos de visitantes de Mérida y otros municipios cercanos, así como turistas nacionales y extranjeros, que caminaron junto con Jesús durante tres horas en las calles principales del pueblo, a pesar del fuerte calor y la llovizna.
Alberto Estrella Escalante, un joven obrero de 34 años de edad, fue quien representó a Jesús en este viacrucis, y según declaró, decidió tomar este papel para agradecer a Dios todo lo que ha hecho por su familia y sus dos hijos, Francisco y Jaime.
Esta es la séptima ocasión que encarna a Jesús en su Pasión y Muerte, pues asegura que es un orgullo para él poder trasmitir el mensaje de Dios a su comunidad.
“Representar a Jesucristo me ayuda a meditar, ser más consciente, hay que vivirlo para trasmitir lo que él hizo por nosotros; creo es una buena oportunidad para que la gente reflexione si es que está haciendo algo malo con su vida”, comentó.
Estrella Escalante personalizó a Jesús durante seis años seguidos, aunque a partir del 2012 decidió tomar otros papeles menos cansados, como el de soldado Romano.
Sin embargo, dijo que se siente muy agradecido por todas las cosas buenas que le ha dado Dios, sobre todo por la salud de sus hijos de seis y cuatro años de edad, por lo que se convenció de retomar el papel del Nazareno para el viacrucis de este año.
Se preparó durante mes y medio junto con decenas de pobladores más de Acanceh, la mayoría jóvenes, quienes ensayaban sus papeles durante dos horas al día.
Alberto tuvo que acoplarse a los horarios de su trabajo para tener tiempo de ensayar y prepararse físicamente para poder cargar la cruz de 110 kilogramos en donde lo “crucificaron”.
Desde hace 14 años labora como obrero en una maquiladora de Acanceh, en donde fabrican pantalones de mezclilla. El trabajo es pesado, asegura, ya que tiene turno nocturno, labora cuatro días seguidos y descansa cuatro más.
“Pero a pesar del ajetreado trabajo, los días que me tocaba descansar los utilizaba para ensayar mi papel, pues el viacrucis se tiene que vivir plenamente, estar preparado al cien por ciento, para dedicárselo a Dios”, confesó.
En punto de las 14:00 horas de este Viernes Santo, Jesús fue crucificado en la cruz que cargó durante horas de sufrimiento y humillaciones, ante la mirada de desconsuelo de los pobladores de Acanceh. (Herbeth Escalante; fotos Lorenzo Hernández)