Un proyectil cayó en aguas del Mar de Japón y otro explotó poco después de despegar
Seúl, 03 de agosto de 2016.- Corea del Norte lanzó este miércoles un misil balístico de medio alcance desde su costa suroccidental a las aguas del mar del Este (Mar de Japón), mientras un segundo proyectil explotó poco después de despegar, informó el Ministerio de Defensa de Seúl.
Se trata de los primeros lanzamientos de Pyongyang desde el pasado 19 de julio, cuando realizó una prueba con dos misiles de corto alcance y un tercero de medio alcance.
La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Anna Richey-Allen, ha expresado su «enérgica» condena a los lanzamientos por parte de Corea del Norte de misiles balísticos de este miércoles y a los otros que se han llevado a cabo recientemente, que «violan múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Los proyectiles fueron lanzados desde la provincia norcoreana de Hwanghwae del Sur y uno de ellos voló aproximadamente 1.000 kilómetros hasta caer en el mar, aseguró el portavoz, sin confirmar el punto exacto.
Mientras, en Tokio, el Ministerio de Defensa afirmó que el misil norcoreano cayó en aguas a 250 kilómetros de su costa pertenecientes a la zona económica exclusiva japonesa, algo que no ocurría desde 1998.
El segundo misil «explotó justo después de ser lanzado», confirmó el representante de Defensa de Seúl.
El Ministerio de Defensa surcoreano «asume», según su portavoz, que se trató de misiles de medio alcance tipo Rodong, lanzados por Pyongyang en otras ocasiones.
Tras el lanzamiento las Fuerzas Armadas surcoreanas han reforzado su postura de defensa y vigilan de cerca los movimientos del Ejército Popular de Corea del Norte ante la posibilidad de nuevas «provocaciones», agregó el portavoz surcoreano.
Desde que Kim Jong-un llegó al poder en 2011 el Ejército norcoreano ha llevado a cabo un total de 30 ensayos de este tipo, según datos de Seúl.
La nueva prueba de misiles norcoreana se interpreta como una demostración de fuerza ante Corea del Sur y Estados Unidos después de que ambos aliados acordaran a principios de julio instalar en territorio surcoreano el paraguas antimisiles de fabricación estadounidense conocido como THAAD.
El THAAD, cuyo despliegue está previsto para 2017, busca hacer frente a los programas armamentísticos de Corea del Norte, después de que el país comunista llevara a cabo a principios de año una prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete de largo alcance considerado como un ensayo de misil intercontinental.
Ambas acciones fueron castigadas en marzo por el Consejo de Seguridad de la ONU con duras sanciones, pero aun así el régimen de Kim Jong-un ha proseguido con sus ensayos de misiles hasta ahora.
Varias resoluciones de la ONU prohíben a Corea del Norte el desarrollo y las pruebas de misiles balísticos debido principalmente a sus programas de armas nucleares y proyectiles de medio y largo alcance. (El País)