La CODHEY se suma a las acciones de promoción de la cultura de la paz en ese municipio
Mérida, Yucatán, 19 de abril 2016.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) se suma a las acciones de promoción de la cultura de la paz, así como a la revalorización de usos y costumbres en la comunidad de Citilcum, Izamal, en donde en esta ocasión se realizará la tradicional fiesta “Kots Kaal Pato” sin matar animales.
El Ombudsman José Enrique Goff Ailloud y el alcalde de Izamal, Warnel May Escobar acordaron realizar acciones conjuntas en favor de la prevención de la violencia y la promoción de la cultura de la paz de manera coordinada con diversas organizaciones de la sociedad civil.
Precisó que se buscará crear conciencia en la población del respeto a sus semejantes, así como de una cultura de paz a través de diversas acciones que permitan celebrar las fiestas tradicionales, sin actos de violencia.
“No queremos que las niñas y los niños vean un acto de violencia como una celebración o tradición, nos sumamos a las propuestas de transformar las fiestas de la comunidad con actividades que enaltezcan y dignifiquen a la población”, remarcó.
Goff Ailloud reconoció la voluntad de la autoridad municipal de promover acciones de prevención de violencia y de transformar de manera constructiva, conjuntamente con la sociedad civil organizada, la festividad de la comisaría izamaleña.
Por su parte, el Alcalde Warnel May Escobar abundó que a través de un acuerdo que se firmará en días próximos, autoridades y sociedad transformarán las festividades de “Kots Kaal Pato” que se realiza desde hace 100 años durante el mes de abril, donde animales eran colgados, degollados y golpeados dentro de piñatas hasta su muerte.
El edil precisó que las partes involucradas acordaron promover la organización de fiestas compasivas, que se enfocarán a actividades deportivas y concursos tradicionales que promuevan el sano entretenimiento para los pobladores de la localidad de Citilcum.
“Con gran entusiasmo y agradecimiento, celebramos el involucramiento de la sociedad civil, los oficiales de gobierno y las autoridades religiosas para poner fin a esta práctica que ha tenido lugar por más de 100 años”, indicó.