Jimmy Morales superó con un amplio margen a Sandra Torres en la segunda vuelta de los comicios presidenciales.
CIUDAD DE GUATEMALA, 26 de octubre de 2015.– El candidato a la Presidencia de Guatemala por el Frente de Convergencia Nacional, Jimmy Morales, se proclamó ganador de la elección de ayer.
Al cierre de esta edición, con 87.17% de las mesas contabilizadas, Morales, de 46 años, sumaba una ventaja
inédita con 69.97% de los votos.
Su rival, la exprimera dama Sandra Torres, de Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), sumaba 30.03% de los sufragios, insuficientes para hacerle frente a Morales.
La exesposa del mandatario Álvaro Colom (2008-2012), compareció ante la prensa para aceptar su derrota.
“Reconocemos el triunfo de Morales y le deseamos éxitos por el bien de Guatemala”, dijo Sandra Torres en una breve conferencia, en la que estuvo acompañada por su equipo.
“Me esforzaré con todo mi corazón y con todas mis fuerzas para no defraudarlos con ese voto que me hizo presidente”, indicó Morales en declaraciones a la cadena de televisión Guatevisión.
“Recibí un mandato, el mandato del pueblo es luchar contra la corrupción que nos ha carcomido”, agregó Morales en escuetas declaraciones que se produjeron tras los primeros resultados oficiales, que ya son irreversibles.
El licenciado en administración de empresas, aunque más conocido por su trabajo de cómico en televisión, fue la gran revelación en los comicios generales celebrados el pasado 6 de septiembre.
“Mi compromiso sigue siendo con Dios y con el pueblo de Guatemala”, reiteró el cómico, de confesión evangélica.
Morales tiene un enorme reto por delante debido a que carece de respaldo en el Congreso, donde su partido apenas obtuvo 11 de los 158 diputados.
En tanto, la agrupación de Torres obtuvo 33 parlamentarios y ganó 62 alcaldías.
Analistas señalan que el éxito de Morales responde al rechazo a los políticos, exacerbado por el escándalo de corrupción que estremeció al país en abril, cuando se reveló la existencia de una red de defraudación en las aduanas, que provocó la renuncia del presidente Otto Pérez Molina.
RECIBIRÁ UN PAÍS CON ARCAS VACÍAS
El nuevo Presidente de Guatemala asumirá la conducción de un Estado desfinanciado, en un país que ha sido escenario de repetidos escándalos de corrupción.
“El nuevo Presidente enfrentará un panorama tétrico porque el Estado está agonizando, las instituciones están colapsadas, la mayoría de los ministerios están endeudados, con cuentas pendientes”, dijo Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, capitulo local de Transparencia Internacional.
Para complicar la situación, el fisco ha registrado “una caída muy drástica de ingresos y (el gobierno) va a tener de entrada muchas demandas y no cuenta con ninguna capacidad financiera para satisfacer esas demandas”.
En los últimos meses varios de los 14 ministerios han colapsado por falta de recursos, como el de Salud, que está desabastecido de medicinas, y el de Comunicaciones e Infraestructura, que tiene deudas con empresas constructoras.
Abelardo Medina, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, comentó que otro problema será la baja recaudación tributaria, que apenas supera 10% del Producto Interno Bruto.
“Va a tener que ser un Presidente muy creativo para hacer reformas realmente radicales”, dijo.
PRESIDENTE INTERINO PIDE VIGILAR AL NUEVO GOBIERNO
El presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado, llamó a la población a vigilar al nuevo gobierno que resulte electo del balotaje presidencial.
“El pueblo está cumpliendo con su deber y obligación de votar y eso le da la legitimidad para vigilar y exigir”, dijo Maldonado tras emitir el sufragio.
Maldonado, de 79 años, asumió el pasado 3 de septiembre para terminar el periodo constitucional (hasta enero de 2016) de Otto Pérez, quien renunció un día antes a la Presidencia en medio de un escándalo de corrupción tras ser acusado de dirigir una estructura de defraudación tributaria en las aduanas.
Pérez Acusa a EU
Desde prisión, el expresidente Otto Pérez Molina volvió a acusar a Estados Unidos de iniciar una nueva era de injerencia en Centroamérica interfiriendo en la justicia con organismos internacionales anticorrupción como la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que provocó su caída el mes pasado.
Al respecto, la subsecretaria de Estado norteamericana Heather Higginbottom, calificó a la CICIG como “un modelo para los demás” países. (AFP y Reuters/Excelsior)