Internos están hartos de las agresiones y extorsiones al interior de la cárcel
Cancún, 13 de septiembre de 2015.- Cansados de las extorsiones, agresiones y autogobierno, reos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún estuvieron a punto de linchar al custodio Freddy Cruz Olán, quien fue rescatado por sus compañeros antes de ser “asesinado”.
De acuerdo a los internos, es Cruz Olán, junto con autoridades carcelarias y otros reos, quienes a punta de golpes y crueles castigos se encargan de despojarlos de su dinero e insumos personales, por lo que, cansados, intentaron acabar con él.
Como ya es costumbre, las autoridades ocultaron este grave hecho, a pesar de que el custodio tuvo que ser trasladado a un hospital por su atención médica, pues fue amarrado con una cuerda y golpeado.
Trascendió que fue el pasado 4 de septiembre por la noche cuando un grupo de reos atacó al custodio identificado como Freddy Cruz Olán, a quien amarraron con una cuerda para “ejecutarlo”, pues era él quien estaba encargado de las extorsiones y agresiones en contra de los internos.
Para suerte del elemento algunos de sus compañeros que se encontraban cerca acudieron a los gritos de auxilio que soltaba, motivo por el cual los demás custodios lograron alejar a los reos y ponerlo a salvo.
Aunque el alboroto fue grande, los custodios lograron sacar a Cruz Olán de la cárcel para trasladarlo de emergencia al ISSSTE; sin embargo, como temía por su seguridad y vida, el reo lesionado se escapó de este hospital y se fue a una clínica particular.
Esta información fue corroborada por familiares de los reos, quienes aseguraron que esta situación podría darse de nueva cuenta, pues los internos se encuentran hartos de los malos tratos, agresiones y extorsiones, los cuales son permitidos por las autoridades carcelarias.
Pese a que parece increíble que las autoridades estatales sigan sin poner atención aun con todas las evidencias de todas las irregularidades del Cereso, esto es cierto, por lo que los afectados se preguntan: ¿hasta cuándo los funcionarios van a actuar?, ¿son necesarias más sangre y ejecuciones en la cárcel?, preguntas que no dejan dormir a los afectados.
Por supuesto, las autoridades, tanto carcelarias como estatales, aseguran desconocer esta información, pues insisten en que la situación al interior del penal es buena y “segura”.